No para de crecer. Sara Sorribes está viviendo los mejores momentos de su carrera profesional tras haber levantado recientemente su primer título del circuito WTA en el Abierto de Zapopan (Guadalajara, México) y haber rozado la final este pasado fin de semana en el Abierto de Monterrey. Con la victoria ante Eugenie Bouchard (6-2 y 7-5), la tenista de la Vall d’Uixó completó un proceso de transformación que ha llevado en los últimos años, pasando de ser una promesa del tenis a convertirse en una realidad pese a su juventud. De hecho, en estos momentos ocupa el puesto 58º del ránking mundial de la WTA, la segunda mejor española tras Garbiñe Muguruza, que es la 13ª del planeta.

Una Sorribes ambiciosa que aseguró, tras caer en las semifinales de Monterrey ante la canadiense Leylah Fernández (7-5 y 7-5), que «estos últimos éxitos son solo el principio» del margen de mejora que tiene por delante.

«Mi nivel ha subido últimamente. A veces me sorprendo de hacer cosas a las que no estaba acostumbrada y tras muchos entrenamientos me salen, pero estoy lejos de lo que me encantaría conseguir», señaló la vallera.

Nueva mentalidad

No en vano, Sara Sorribes ha experimentado un cambio mental en su juego que le hace ganar puntos que antes se le escapaban y derribar barreras que antes parecían imposibles. Hace solo unos meses, la sensación que transmitía en la pista es que por juego podía llegar mucho más lejos en los torneos y que por pequeños detalles acababa eliminada antes de las eliminatorias decisivas. Ahora, ayudada por su nuevo equipo técnico, formado por Silvia Soler y Paco Folgués, Sara encadena dos torneos consecutivos en México luchando por el título. «Estoy contenta de la manera en la que estoy jugando, no sé por qué ha ido tan bien en México, a lo mejor es el guacamole», bromeó la española, quien luego reconoció que se encuentra en el mejor momento de su carrera.

"Al final necesitas tu cuerpo para competir al máximo nivel, y debe ser tu mejor herramienta. Yo hago todo lo posible para que me ayude"

Sara Sorribes - Tenista

Cambio físico

Otra de las principales razones por las que Sara Sorribes ha enlazado éxitos en los últimos tiempos es el cambio físico que ha experimentado en los últimos años. La de la Vall d’Uixó comentó recientemente que recurrió a profesionales que le llevaron al «camino correcto». «Al final necesitas tu cuerpo para competir al máximo nivel, y debe ser tu mejor herramienta. Yo hago todo lo posible para que me ayude».

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La evolución tenística de Sara Sorribes Ismael Mateu

Su hoja de ruta

En cuanto al ritmo de entrenamientos que lleva diariamente Sara Sorribes, cabe destacar que la segunda raqueta del tenis nacional femenino empieza a ejercitarse sobre las 10.00 horas en València, en una sesión de dos horas y media, luego hace algo de físico y por las tardes se entrena en el gimnasio.

Sara Sorribes es una reconocida amante del fitness, lo cual le está repercutiendo en una mejoría en cuanto a sus resultados, y se pasa mucho tiempo perfeccionando ejercicios de tonificación que le ayudan en la competición.

La tenista de la Vall es un amante de su trabajo y se entrena para seguir creciendo en el ránking del WTA Tour. Ya es la 58ª y quiere seguir subiendo.