Más de tres meses después volvió a rodar el balón para la totalidad del fútbol base en la provincia de Castellón. El lejanofin de semana del 19 y 20 de diciembre fue la última ocasión en la que los más pequeños y jóvenes pudieron practicar su deporte favorito. La tercera ola de la pandemia del coronavirus comprometió la reanudación e incluso amenazó con la imposibilidad de concluir la presente temporada 2020/21.
Este largo paréntesis se ha vivido con semana a semana con incertidumbre, máxime hace dos semanas, cuando la Generalitat valenciana dio luz verde a la reanudación en las categorías autonómicas prenacionales, Regional Preferente, Preferente juvenil y Liga Autonómica femenina. En la vuelta de estas categorías se efectuaron diversas medidas de protesta en la mayoría de los campos de fútbol de la región, tales como minutos de silencio y sentadas, especialmente promovidas por la Federació de Futbol de la Comunitat Valenciana, que vio como un agravio importante privar al fútbol base de la vuelta a la competición.
No obstante, ayer fue el día en el que se retomaron todas las competiciones en los campos de fútbol de la provincia de Castellón. Los equipos de la base dejaron atrás semanas y semanas de parón, y de entrenamientos en las últimas semanas en las que no tenían fecha para volver.
Las ligas regresaron y lo hicieron respetando todos los protocolos sanitarios, con la responsabilidad suficiente de aquel que sabe que el desarrollo de su actividad va a la par que su comportamiento, por ello los clubs dieron un ejemplo modélico.
Las tomas de temperatura, el uso de geles hidroalcohólicos y en especial, la ausencia de público en las gradas fueron las claves en la primera jornada del año en las diferentes categorías de fútbol base. Un escenario ciertamente parecido al establecido durante los primeros meses de competición, allá por los meses de octubre, noviembre y diciembre. Si bien es cierto, Sanitat abría la puerta a que asistiera a los partidos un acompañante por cada menor que estuviera jugando. No obstante, la Generalitat Valenciana aún no permite el acceso de público general a los encuentros de fútbol y fútbol sala, tanto de base como amateur de categoría territorial. Así ocurrió en ciudades como Castelló, ayer.
Este contexto propició que se volvieran a ver las imágenes de meses anteriores, cuando familiares, amigos y aficionados al fútbol en general llenaron los perímetros de las instalaciones deportivas, agolpados a las vallas o algunos incluso subidas en ellas. El fútbol base ha vuelto en la provincia de Castellón pero lo ha hecho a medias tal y como lo demuestran las imágenes de los campos.
