Es bueno que te coloquen la etiqueta de favorito. El Villarreal parte como tal en esta eliminatoria de cuartos de final de la Europa League ante el Dinamo de Zagreb. No es gratuito el cartel. Se lo ha ganado a pulso, porque al margen del evidente potencial de un equipo plagado de buenos futbolistas, las estadísticas le sitúan como el único equipo que no ha conocido la derrota en esta edición del torneo, incluso solo ha cedido un empate en la fase de grupos. El equipo de Emery pisa fuerte y está a 180 minutos, prórroga posible al margen, de clasificarse por quinta vez en su historia para unas semifinales europeas, que ya ha disputado en Champions (Arsenal), Copa de la UEFA (Valencia CF) y Europa League (Oporto y Liverpool).

Después del duro trago del último minuto de la prórroga ante el Levante en cuartos de final de la Copa, el equipo ha recuperado el pulso emocional y la ilusión por derruir esa barrera que separa al Villarreal de dar brillo con un título a su esplendorosa trayectoria deportiva, que le ha convertido en uno de los grandes de España, y también del selecto club de élite de Europa, en las dos últimas décadas.

Ganas y ambición

El Villarreal aterrizó ayer tarde en Zagreb con el equipaje cargado de ambición, dispuesto que esa condición de favorito que se le otorga sea refrendada en el campo. Y Emery no reservará nada. Esta noche (Gol TV, 21.00 horas) el técnico alineará al que considere su mejor once, el de gala, sin pensar en el siguiente partido de Liga del próximo domingo ante Osasuna. Después de romper la dinámica negativa de más de dos meses sin conocer la victoria, el Submarino ha encadenado otra racha, pero ahora de partidos consecutivos enlazando triunfos.

Fiel a su ideario de otorgar máximo respeto a los rivales, el Dinamo de Zagreb tiene en sus filas a la base de la selección croata, además de haber dejado fuera de combate al Tottenham, uno de los que se consideraban favoritos.

Unai Emery, ayer a su llegada al hotel de concentración del Villarreal en Zabreb. VILLARREAL CF

La expedición amarilla llegó a Zagreb con las bajas de última hora de Coquelin y Raba, ambos con molestias leves y más como medida precautoria

Con todo ello, Emery tiene a prácticamente a casi toda la plantilla en condiciones de jugar, salvo la lesión muscular de Pervis Estupiñán y la lesión de larga duración de Iborra, además de las bajas de última hora, más por precaución que por otra cosa, de Raba y Coquelin, ambos con ligeros problemas físicos. Por ello, el posible once no diferirá mucho del formado por Rulli, recuperado y habitual en Europa, en la portería; una defensa con Mario y Pedraza en los laterales, y el tándem fijo en el centro Pau-Albiol; Capoue, Trigueros y Parejo, en el centro del campo, y Gerard, Moi Gómez y la duda del tercer delantero entre Chukwueze, Bacca o Paco Alcácer. Un once que quiere seguir conservando su condición de invicto esta noche en Zagreb. La il·lusió de tot un poble industrial i llaurador como reza una de las estrofas del himno del Villarreal vuelve a estar por todo lo alto. Otra vez cerca.