El Submarino Invictus volvió a ganar en Europa ante un rival duro y correoso. El Villarreal es un equipo competitivo. Supo sufrir en los momentos buenos del Dinamo, jugar como un grande cuando le interesó congelar el balón, mostrar su mayor jerarquía en los instantes clave y acabó muy cerca del 0-2, porque ocasiones tuvo varias en los minutos finales para apuntillar a los croatas. Está muy cerca de jugar su quinta semifinal europea, pero aún queda rematar en Vila-real.
El Dinamo justificó su presencia en cuartos de final y que no ha llegado al top-8 por la divina providencia. Y el Villarreal, que tuvo que emplearse a fondo, también demostró por qué es el único equipo invicto de la competición. Para ganar hay que competir, sufrir y también aprovechar el plus de calidad que futbolistas como Gerard le otorgan a este equipo de Emery. Y Gerard es mucho Gerard.
El Dinamo también tuvo en Majer, un talentoso futbolista croata con un parecido físico y futbolista a Modric, su elemento diferencial. El joven mediapunta canalizó todo el juego ofensivo de los de Zagreb y logró que Rulli tuviera que hacer gala de reflejos para sacar un balón que llevaba camino de la red. En un minuto el Dinamo dispuso de hasta tres ocasiones claras de gol. Los croatas salieron al partido muy replegados, cediendo el balón al Submarino, pero desplegándose con mucho peligro hacia el área rival.
La posesión, amarilla
El Villarreal tenía la posesión del balón pero le costaba encontrar el pase final. El peligro lo llevó por los dos costados, en sendas acciones de Pedraza, que estuvo a punto de marcar, y en un desdoblamiento de Foyth, quien dejó en el banquillo a dos laterales puros como Mario y Peña, con pase final a Gerard. El Dinamo aguardaba agazapado pero sus zarpazos dejaban marca. El VAR sacó el compás y anuló un gol a los locales por fuera de juego. Otro serio aviso.
En el último cuarto de hora, el Villarreal lo pasó mal. Majer era un auténtico diablo para la zaga amarilla. Y de crack a crack. Gerard, partiendo desde la banda derecha, provocó un claro penalti por manos de Teophile-Catherine, que él mismo se encargó de transformar con la frialdad que le distingue. El 7 salió al rescate del Villarreal que se marchó al descanso con un gol de ventaja.
Si alguien esperaba que en cuartos hubiera rival fácil, desconocía la realidad de la Europa League. Y el Dinamo, desde luego, no lo es. Volvieron de vestuarios encoraginados y lanzados hacia la portería grogueta. La gran virtud del Villarreal es que sabe atrincherarse atrás y defender con intensidad en los momentos más delicados y también pegar el zarpazo si le dejan un resquicio para ello.
La segunda parte fue un intercambio de golpes con dos buenos equipos frente a frente. Solo sufrió 10 minutos el Villarreal, porque fue anestesiando con su control del balón la fogosidad de los croatas, que acabaron dando por bueno el 0-1, un resultado corto para los merecimientos de los amarillos. Con un poco más de acierto de Gerard y Alcácer, anoche muy conectado con sus compañeros, la eliminatoria ya hubiera quedado sentenciada. El Villarreal tiene un pie en semifinales pero quedan 90 minutos. Once partidos después el Submarino sigue invicto en Europa.
- Ficha técnica:
0 - Dinamo de Zagreb: Livakovic, Ristovski, Lauritsen, Theophile-Catherine, Gvardiol (Leovac, m.72), Ademi, Jakic (Kastrati, m.61), Ivanusec, Majer (Tolic, m.83) Orsic (Franjic, m.83) y Atiemwen (Petkovic, m.61).
1 - Villarreal: Rulli, Foyth, Albiol, Pau Torres, Pedraza, Parejo, Capoue, Trigueros (Rubén Peña, m.86), Chukwueze (Moi Gómez, m. 68), Bacca (Paco Alcácer, m.46) y Gerard Moreno.
Gol: 0-1, m.44: Gerard Moreno, de penalti.
Árbitro: Daniel Siebert (GER). Amonestó por el Villarreal a Gerard Moreno
Incidencias: partido de ida de los cuartos de final de la Liga Europa disputado sin público en el estadio Maksimir de Zagreb (Croacia).
