La pelea por la salvación está más reñida que nunca. El colista Albacete se ha descolgado ligeramente, pero la distancia entre el 14º (Oviedo) y el penúltimo (Alcorcón) es de siete puntos. Ante esa igualdad, huelga decir que los golaverajes van a cobrar una inusitada importancia.
El Castellón, aquí, tiene una ligera ventaja. La mayoría de sus puntos los ha logrado frente a rivales directos. Ya tiene ganado el coeficiente particular con Albacete y Sabadell. Es la consecuencia de haber conquistado el 58,3% de sus puntos contra los que luchan por la salvación, por los apenas 23,8% ante los 13 primeros.
Único borrón
Efectivamente, los albinegros están sabiendo cómo ganar sus puntos. De hecho, su único gran borrón fue el 0-2 contra el Alcorcón, a expensas de poder enmendarlo el lunes (21.00 horas) en Santo Domingo. Sí sale perdiendo en el cara a cara con el Oviedo (4-0 en el Carlos Tartiere, 1-0 en Castalia) y Lugo (0-1 aquí, 0-0 en el Anxo Carro). Sin embargo, son dos equipos que hasta hace poco estaban a años luz, pero ahora ya ha atrapado a los albirrojos y tiene a solo tres puntos a los carbayones.
Súper decisivos
Le faltan cuatro cara a cara todavía, pero arrastrando prometedores resultados de la primera vuelta en tres supuestos. Es el caso del Zaragoza (1-0 en Castalia), Cartagena (2-1 aquí) y Logroñés (1-1 en Las Gaunas).
Los albinegros han disputado 21 encuentros contra los 13 primeros, en los que ha sumado 15 puntos, con las solitarias victorias locales ante Leganés, Sporting y Las Palmas; y, fuera, en Ponferrada. Con otros tres empates, apenas ha amarrado el 23,8% de la producción.
En cambio, en los 12 encuentros contra los nueve últimos, el balance es de 21 puntos, cerca del 60% del total, gracias a las seis victorias, tres empates y solo tres derrotas. Una sustancial diferencia de prestaciones, pero que supone un factor más para las esperanzas de que el regreso a la Segunda A, después de una década de ausencia, no sea efímero.=
