Imparable. No hay quien frene a este Villarreal. Las amarillas ya rozan el ascenso a Primera después de vencer este sábado al Pozoalbense en Pozoblanco. Dos goles de Salma y Sheila definieron un duelo directo por llegar a la élite.

El equipo de Sara Monforte volvía a competición después del parón de la pasada semana, lo hacía con ganas de reencontrarse con la victoria tras no poder pasar del empate ante el filial del Granadilla-Tenerife en casa. Y así fue. Porque el Submarino le imprimió mucha intensidad al partido desde el pitido inicial. Salma Paralluelo, de las jugadoras visitantes más activas, protagonizó la jugada del encuentro al tirarle un sombrero de alta costura a la arquera Murga para abrir el marcador a puerta vacía en el minuto 17 de la primera parte.

La propia Salma puedo duplicar la ventaja grogueta pocos minutos después con un magistral lanzamiento de falta que se estrelló en el travesaño. A la media hora de juego las cordobesas estiraron líneas y tuvieron más presencia en campo contrario pero el peligro lo continuó llevando el Villarreal. De hecho, la portera local Murga tuvo que intervenir en dos ocasiones para mantener el 0-1. Ya en la recta final del primer acto María Marín tuvo la oportunidad más destacada para el conjunto local. Pero la cancerbera Elena de Toro, muy segura, detuvo el cuero con garantías.

La sentencia

En la segunda mitad las amarillas no querían sorpresas ante un rival directo por el ascenso. No las iba a haber. A los siete minutos de la reanudación la delantera Sheila Guijarro conectó a la red un pase de la muerte de Salma Paralluelo, tras una cabalgada de ésta última después de rebañarle la tostada a una zaguera del cuadro cordobés.

Con un 0-2 en contra el Pozoalbense solo podía mirar hacia adelante, atacar en busca de un gol con el que recortar diferencias. Ayaka pudo conseguirlo pero Elena de Toro apareció para abortar el peligro. Por su parte, la escuadra de Sara Monforte supo nadar y guardar la ropa con oficio y dominando en todo momento la situación y el tempo del partido.

El conjunto local, rival directo en la lucha por el ascenso a Primera División, apenas inquietaba a la guardameta Elena de Toro, casi espectadora en tierras cordobesas salvo algunas acciones puntuales.

El Submarino amarillo acaricia el ansiado ascenso a la máxima categoría nacional, en su camino hacia un sueño que cada vez deja de serlo para convertirse en una realidad, el cuadro groguet recibirá el próximo fin de semana al Granada en Miralcamp.