El Joventut Almassora no solo cuida al primer equipo, sino al resto de sus escuadras de la entidad; entre ellas destaca el filial femenino, que en las últimas campañas se había afianzado en el grupo I de Primera Regional. Las señas de identidad del segundo conjunto albinegro eran las de una escuadra difícil de batir, de calidad técnica y con mucha juventud. 

No obstante, la experiencia de jugadoras más expertas marcaba la diferencia frente un equipo compacto, bien trabajado y de largo recorrido, pero carente del oficio necesario para codearse con los mejores conjuntos. Pero esa tendencia ha cambiado. La entidad de Boqueres ha confeccionado un grupo que se ha ido cohesionado en los últimos cursos. 

Los resultados no pueden ser mejores. En su quinto curso en Primera Regional, el filial del Joventut es segundo en la tabla, únicamente superado por el Moncada (éste únicamente ha cedido dos puntos tras 12 jornadas).

Con todo, el equipo que dirige Pedro Castilla está aunando buen juego y grandes resultados en el que está siendo el curso más complicado del filial, como para la mayor parte del resto de clubs, debido a la incidencias que está motivando en el desarrollo de la competición por el coronavirus. 

Clasificación

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El Joventut B es tercero en la clasificación después de disputar 12 partidos, con un balance de ocho victorias y cuatro empates que han marcado una línea muy regular y segura. En el apartado goleador, el conjunto almazorense es el segundo máximo realizador con 50 tantos, mientras que es el cuarto que menos encaja. 

Estos números mantienen al equipo de Pedro Castilla segundo a seis puntos del líder; o, lo que es lo mismo, un histórico ascenso a la Liga Autonómica. Entre las jugadoras clave están dos de sus delanteras, un dúo que marca goles y saca puntos protagonizado por Nerea Lumbreras (ya ha tenido minutos con el primer equipo) y Lucía Cálper: entre las dos han sumado 23 goles, 13 la primera y una decena la segunda.