Podría empezar a sonreír, pero no lo hará hasta que acabe la temporada. Si no es por haber conquistado el título de campeón de Liga, lo hará por la satisfacción del trabajo realizado. O tal vez por el sentimiento de liberación de una campaña agotadora por el ritmo de partidos y la sucesión de acontecimientos en el club, algunos, bastantes, negativos. Aunque ha podido celebrar la Copa del Rey. Ronald Koeman sonreirá porque su equipo ha pasado de estar desahuciado a poder plantearse la consecución del doblete. «El equipo tiene hambre de ganar un título grande», dijo en los vestuarios del Estadio de la Cerámica, dando por sobreentendido que los grandes son la Liga y la Champions. La Copa es un añadido, según su forma de opinar, pero la conquista de La Cartuja del pasado fin de semana prácticamente garantiza su continuidad la próxima temporada, aunque el entrenador recuerda que tiene un contrato que ya garantiza su permanencia. 

«Estamos más cerca de la Liga porque llevamos muchas victorias. Hemos llegado más por nuestra mentalidad que por nuestras fuerzas», observó, aludiendo al cansancio que detectó entre sus jugadores. Por esa razón ordenó el repliegue del equipo en la segunda mitad al detectar la falta de frescura del equipo. «Pudimos sentenciar con las dos ocasiones de Frenkie [De Jong]», lamentó, aunque consideraba que su compatriota es mucho mejor futbolista que cuando estaba en el Ajax.

Leo Messi, tendido en el césped después de la entrada que le costó la roja a Manu Trigueros. / MANOLO NEBOT

"Estamos más cerca de la Liga porque llevamos muchas victorias. Hemos llegado más por nuestra mentalidad que por nuestras fuerzas"

Ronald Koeman - Entrenador del Barça

Revisar el calendario

Aprovechando que le preguntaron otra vez por la ya malherida ya Superliga, Koeman reclamó que las instituciones revisen el calendario de los clubs grandes. El Barça jugó el jueves por la noche y ayer lo hizo por la tarde. La semana que viene repetirá la misma cadencia con el partido aplazado con el Granada y la salida a Valencia. Lo mismo le sucede al Villarreal, aunque en su caso se debe a la semifinal de la Europa League. «No sé si era la salida más complicada, pero sé que todos los partidos cuestan mucho», dijo Koeman, que no dosifica a sus hombres para reducir esa carga. Los cambios son mínimos. Prácticamente repitió la alineación que venció al Getafe, con solo una modificación (Dest entró por Sergi Roberto). El relevo se deshizo en el descanso, con la entrada del futbolista reusense.

«Tenemos una mentalidad muy positiva desde que ganamos la Copa. Ha sido muy importante igualar pronto el 1-1. Cuando te marcan es un balón», explicaba Sergi Roberto, que celebró su partido número 300 con el primer equipo del Barça desde su debut en noviembre del 2010.