Nuevo revés, casi definitivo, para el regreso de aficionados a los estadios en el fútbol y el baloncesto profesionales en la temporada en curso. El ministerio de Sanidad ha frenado la última propuesta del Gobierno para que el público volviera en las cuatro últimas jornadas.
La irregular evolución del coronavirus en las distintas comunidades autónomas, así como el rechazo público del País Vasco a la medida, han sido aspectos claves a la hora de tomar la decisión de retrasar el regreso de los espectadores a los estadios.
Las imágenes de las aficiones de Athletic y Real Sociedad despidiendo a los suyos a centenares sin las más mínimas medidas de distanciamiento social, en vísperas de la final de la Copa del Rey, tampoco han ayudado a que Sanidad autorizara que los aficionados ocupasen progresivamente las gradas de los estadios, aunque en pequeños porcentajes. Teniendo en cuenta que restan cinco jornadas solamente en LaLiga Santander, por ejemplo, la nueva postura supone, de facto, una temporada en blanco, con los estadios vacíos. Una imagen ya tristemente cotidiana desde que se decretara el estado de alarma, a mediados de marzo del 2020.
Marcha atrás
En vista de los avances en la vacunación y la bajada de casos positivos, tanto el Gobierno de España como el Consejo Superior de Deportes (CSD) expresaron su deseo de volver a contar con aficionados en las gradas bajo estrictas medidas sanitarias y de distancia social. LaLiga ya se había reactivado el protocolo elaborado hacía unos meses y los clubs habían elaborado sus planes.
Detrás del paso al frente del Gobierno había distintos motivos, como mejorar la imagen del país cara a reactivar la campaña turística del verano, cuando se contempla una vuelta a la normalidad en condiciones similares al estallido de la pandemia. Sin embargo, Sanidad ha arrojado un jarro de agua fría a las expectativas.
Motivos para la esperanza
Paradójicamente, la provincia de Castellón se prepara, este fin de semana, para, aunque con limitaciones, volver a disfrutar del deporte amateur en vivo y en directo, a raíz de la relajación de las restricciones aprobadas por la Generalitat Valenciana, que entraron en vigor el lunes. Así, se permite, un máximo de 1.000 personas en recintos al aire libre y de 500 en instalaciones cerradas (siempre que no suponga más del 50% del aforo total del recinto) como principal novedad.
