El Inter de Milán, que había ganado el sábado en la cancha del Crotone, se proclamó campeón de la Serie A por 19ª ocasión en su historia, gracias al empate entre el Sassuolo y el Atalanta (1-1) este domingo en la fecha 34.

Con 12 puntos por disputarse, el Atalanta y el AC Milan comparten el segundo puesto en la tabla a 13 puntos del cuadro nerazzurri, al que ya no pueden dar caza.

Nadie va a recibir más honores que el entrenador de los interistas, Antonio Conte, que ha frenado la hegemonía de la Juventus, ganador de los últimos nueve títulos ligueros y sumido en una crisis. Conte, excapitán de la Vechia Signora, salió de Turín tras tres títulos consecutivos y, después de fichar por el Inter en el 2019, coronó su proyecto deportivo con un triunfo incontestable.

Dominio absoluto

El Inter dominó la Serie A desde el pasado enero, cuando dio una prueba de fuerza precisamente ante el Juventus con un sólido 2-0 en San Siro, y desde ese momento abrió una fuga hacia el título conquistado oficialmente este domingo.

Capitán en su etapa como jugador de la Juve, el equipo más odiado por la hinchada interista, Conte será ahora idolatrado, pues nadie mejor que él personifica el éxito de un título que quedará en la historia nerazzurra, club que no ganaba un trofeo desde la Copa Italia de 2011.

Tras el Juventus, Conte entrenó a la selección italiana, a la que llevó a los cuartos de final de la Eurocopa de 2016 tras eliminar a España en octavos de final, y triunfó en el Chelsea, con el que ganó la Premier League.

Ahora está a punto de abrir un nuevo ciclo en Milán, la ciudad del eterno enemigo que se convirtió en su nueva casa.

Los jugadores del Inter celebran su triunfo del sábado ante el Crotone. / AFP

Ha contado Conte con una plantilla extraordinaria, con delanteros como Lautaro Martínez y Romelu Lukaku. También con Alexis Sánchez, Ivan Perisic y centrocampistas como Christian Eriksen, el exmadridista Achraf o el exazulgrana Arturo Vidal.

Atalanta, Milan, Nápoles y Juventus pugnarán ahora por las plazas de las Champions que quedan.

Seguidores del Inter saltaron a las calles a celebrar el título, sin ningún tipo de medidas en un país especialmente castigado por la pandemia.