No solo Sergio Ramos es un defensa que tiene alma de delantero en el fútbol español. En la Primera División femenina, la castellonense Cristina Cubedo se ha erigido en la tercera defensa más goleadora de la máxima categoría.

La exjugadora del Villarreal está siendo clave para el Valencia, no solo por su seguridad y buen hacer en la línea de retaguardia, sino también por su aportación goleadora. En la penúltima jornada marcó el tanto del empate en el campo el Deportivo, un tanto que permitió a su equipo mantener una dinámica de cuatro partidos consecutivos sin perder. 

Un gol que llegó a la salida de un córner en el que Cubedo remató de cabeza en un movimiento magistral. Pero esa diana no ha sido la única: la zaguera castellonense ha marcador tres tantos más en la presente temporada, y todos ellos valieron puntos. El primero llegó en el mes de octubre ante el Real Madrid, cuando estableció el empate en el marcador en el campo Antonio Puchades.

Decisiva

Posteriormente, pocas jornadas después, inauguró el marcador, también en casa, en el encuentro frente al Santa Teresa. Cubedo no volvió a ver puerta hasta el pasado mes, cuando metió al Valencia en el partido ante el Rayo Vallecano para conseguir el 2-3, todo en un duelo en el que terminarían empatando las valencianas a tres ante un adversario complicado como el franjirrojo.

Cristina Cubedo se caracteriza por su capacidad de liderazgo desde el eje de la zaga y su jerarquía, pero también su buen posicionamiento y salida de balón la convierten en una de las jugadoras con más proyección de la liga. 

Eficiencia en ambas áreas 

A todos estos atributos también hay que añadir ahora su capacidad goleadora, de la que está haciendo gala este curso, todo en un año en el que concluye contrato. Actualmente, solo Pisco (Granadilla, nueve goles) y Torrejón (Barcelona, siete) han marcado más goles que la castellonense siendo defensas en sus respectivos equipos. 

Cubedo se ha convertido en uno de los pilares del Valencia tras iniciarse en el Villarreal; en la entidad amarilla siempre se mostró como una de las firmes promesas de la estructura femenina e, incluso, jugó en las categorías inferiores de la selección española.

Sin embargo, pese a su trascendencia en el equipo, y de ser titular en 11 de los primeros 12 partidos, pasó a empezar de inicio en tres de las últimas 15 jornadas.