Era un sueño anhelado. De esos que se imagina muchas veces y que, solo de pensarlo, le ponen la piel de gallina a más de uno. Una ilusión que compartían todos los aficionados del Villarreal CF, sobre todo después de quedarse a un paso de disputar su primera final europea en aquella fatídica semifinal ante el Arsenal de la Champions League.

Y un objetivo que tenía entre ceja y ceja el presidente Fernando Roig y que, por fin, lo podrá ver cumplido. Porque el club de la Plana Baixa peleará, por méritos propios, por el título de la Europa League el próximo 26 de mayo tras eliminar al Arsenal en unas exigentes semifinales.