Fernando Roig se le ve un brillo especial en los ojos. José Manuel Llaneza transmite ese optimismo controlado que solo un hombre con la experiencia del vicepresidente es capaz de contagiar al grupo. Roig Negueroles, el armador en la sombra de este proyecto deportivo, intenta ocultar ese nerviosismo responsable en un momento clave, atento a los detalles y con una prudente creencia de que la gloria, por fin, espera a su club. Unai Emery era quien menos podía esconder la tensión de una prefinal.

Ni la experiencia de un hombre curtido en mil batallas y que ha entrenado a grandes estrellas del fútbol mundial calma el estrés que provoca un partido como el que vivirá esta noche el Villarreal en el Emirates (21.00 horas) ante el Arsenal. ¿Y los jugadores? Es complicado ver una plantilla tan metida en su trabajo como la del equipo amarillo. «Es nuestro momento», esa frase que ha alimentado una campaña tan sencilla, como brillante, del departamento de comunicación del Submarino, que ha calado en el vestuario y el entorno amarillo. 

El 2-1 de la ida se valora ahora mucho más que cuando concluyó el partido de la Cerámica, después de tener el 3-0 cerca y acabar con un marcador ajustado merced a un penalti que después de visionario cien veces, todavía parece más increíble la decisión del innombrable árbitro portugués. 

Roig, Roig Negueroles y Emery, a su llegada con el Villarreal a Londres. VILLARREAL CF

Emery y sus hombres saben que no les espera un partido fácil en el Emirates. No se les escapa a nadie, pero todos saben que el Arsenal también lo tiene muy complicado y parte en desventaja. El técnico tendrá las importantes bajas de Capoue, por sanción, y Foyth por lesión, pero el Villlareal tiene plantilla suficiente para cubrir las ausencias. 

Mario y Coquelin se apuntan como los relevos naturales del polivalente jugador argentino y del mediocentro francés. Solo una incógnita se vislumbra en la cabeza del técnico: Moi o Paco Alcácer. Un centro del campo más poblado con el de Rojales o la presencia de Gerard, Chukwueze y el delantero valenciano juntos. Es una cuestión de matiz que merodea la cabeza del técnico de Hondarribia. 

Los posibles onces del Arsenal y el Villarreal para la vuelta de las semifinales de la Europa League. GABRIELA ESPINOSA (MEDITERRÁNEO)

La clave es marcar. Y este equipo tiene pólvora. El factor Gerard será determinante, tanto como que en defensa Pau y Albiol sigan siendo el mejor tándem defensivo de la presente Europa League.

El Villlarreal ha llegado invicto a la vuelta de las semifinales. Su trayectoria es casi perfecta, idílica, propia de un equipo que puso su GPS desde el primer partido en Gdansk y no se ha apartado de ella. «Este es nuestro momento!», así acaba el vídeo de promoción, original y espontáneo con Pau como actor principal, que el presidente visionaba en el avión que transportaba a una expedición que puede ser recordada como la primera que llevó al Villarreal a una final europea. Nadie lo duda en la plantilla grogueta

Cambio de chip a la llegada a Londres

La expedición amarilla trabajó por la mañana de ayer en la Ciudad Deportiva, siguiendo la hoja de ruta marcada por Emery en toda la Europa League, comió en el comedor del hotel del club en Miralcam, y luego se dirigió al aeropuerto de Manises. El Villarreal despegó de Valencia con 25 grados centígrados en el termómetro y aterrizó en Luton, uno de los aeropuertos de Londres con el termómetro señalando los 5 grados centígrados. Pero ni el frío, ni la lluvia, ni tan siquiera el Arsenal serán un obstáculo. Gdansk, es un sueño que se ve y se toca. «Este es nuestro momento». Si, sin duda. A la tercera va la vencida. Endavant!