El fútbol español busca más competitividad. Quiere más nivel. Hacía tiempo que la Real Federación de Española (RFEF) le estaba dando vueltas para ver cómo era capaz de reajustar una Segunda División B con demasiados equipos y con tremendos números rojos en las arcas de los clubes. Por tal motivo, cara al curso 2021/2022 nacerá la Primera División RFEF, categoría previa al fútbol profesional, dejando la actual Segunda B en un cuarto plano (Segunda División RFEF), con la Tercera División en quinto lugar (Tercera RFEF).

Las dos primeras categorías del fútbol español, bajo la tutela de la la Liga de Fútbol Profesional (LaLiga), tendrá a las dos primeras divisiones bajo patrocinio: Liga Santander (la Primera División de toda la vida) y la Liga SmartBank (la Segunda División A). A partir de ahí, llegarán las tuteladas por la RFEF: la Primera División RFEF, la Segunda División RFEF y la Tercera División RFEF. Luego, en la Comunitat Valenciana, estarían las de siempre: la Preferente y tanto la Primera como Segunda Regional.

La nueva estructura del fútbol para la temporada 2021/22.

La prometedora Primera División RFEF

El Villarreal B será uno de los que la estrenen, tras ganarse en el campo el ascenso a esta nueva división, que no será la Segunda B (el Castellón caería en ella, si desciende). Será la tercera categoría estatal, como hasta ahora, pero un poco más profesionalizada y con el salto fútbol profesional con menos obstáculos como pasa ahora. Y ya van trascendiendo detalles de la misma. Del tema de ascensos y descenso.

Hasta el momento están confirmados 22 de los 40 que integrarán la nueva categoría. A los 22 se los hay de añadir los cuatro que bajarán de la actual LaLiga SmartBank; además de los 12 que acaben perdiendo el play-off de ascenso a la categoría de plata; así como los dos ganadores del grupo III-E de Segunda B. De haber finalizado ahora, la competición ascendería el Cornellà y el Hércules, si bien no está decidido porque restan todavía un par de jornadas por disputarse.

Cuando ya esté todo finalizado, los 40 participantes se dividirán en dos grupos de 20 equipos (norte y sur); cada uno que se organizará por criterios de proximidad geográfica. Se disputará un total de 38 jornadas (como pasa en la Primera División). Cuando se acabe esta liga regular, el campeón de cada grupo subirá directo a la Liga SmartBank. Sin ningún tipo de peaje, no como hasta este ejercicio, que quedar líder no te aseguraba el ascenso.

Las otras dos plazas se decidirán en una promoción que la jugarán del segundo en el quinto clasificados de cada grupo. Esto en cuanto a la parte alta de la mesa. Por debajo, la cosa es más clara: los últimos cinco bajarán directamente a la Segunda RFEF.

La Segunda División RFEF, heredera de Segunda B

La actual Segunda B pasará a ser la Segunda División RFEF: 90 equipos repartidos en cinco grupos de 18 participantes por grupo (34 jornadas, de agosto a junio. Habrá 10 ascensos a Primera RFEF (cinco por grupo). En un principio se quiere que asciendan los cinco campeones de cada grupo, con un play-off entre los equipos que acaben de segundo al quinto puesto. Además, descenderían los tres últimos, más los tres peores clasificados en el puesto 15º.

La Tercera División RFEF, la quinta nacional

La Tercera División RFEF (equivale a la actual Tercera División) contará con 18 grupos de 20 equipos. Villarreal C y Roda pelean por subir a la Segunda División RFEF; el Benicarló lucha por salvarse.

A partir de ahí, por debajo, las divisiones inferiores serán la Regional Preferente (cuatro grupos en la Comunitat Valenciana), así como tanto la Primera como Segunda Regional. Todas ellas deberían recobrar la normalidad, después de que el actual esté marcado por la situación pandémica.