De un sábado absolutamente desolador a un domingo de alivio. La derrota contra la Ponferradina fue un jarro de agua fría en las opciones de salvación del CD Castellón, pero las derrotas de Sabadell y Logroñés (incluso la del Alcorcón) insuflan algo de ánimo a los albinegros, que siguen dependiendo de sí mismos a tres jornadas para el final, ya que continúan fuera del descenso por la diferencia general de goles con los riojanos.

El Sabadell (40 puntos, uno menos que el Castellón) tenía, en su mano, superar en la clasificación a los de Juan Carlos Garrido. Recibía a un Tenerife ya sin agobios clasificatorios, pero que acabó llevándose con autoridad los tres puntos de la Nova Creu Alta (0-2).

Después de que la 39ª jornada en LaLiga SmartBank parase unas horas para el desenlace de la penúltima en Primera División, la atención estaba puesta en Son Moix y Butarque, donde también jugaba (y ganaba) el Castellón. El Mallorca podía con el Alcorcón (2-0), mientras que el Logroñés era goleado en Leganés (3-0).

El resumen

Así las cosas, la jornada (todavía en juego este lunes, aunque con partidos que no afectan a la zona baja), deja la salvación casi asegurada del Zaragoza (47 puntos, +6 sobre el descenso con nueve en juego) y también la caída virtual a la Primera División RFEF del Albacete (a cuatro). No obstante, el Cartagena (45) es otro triunfador de la jornada, así como el renacimiento del Lugo (40), solo uno por debajo de los orelluts.

Aun siendo muy mala la situación (peores son las sensaciones: cuatro partidos sin ganar y más de 300 minutos sin marcar), el Castellón está fuera del descenso. Con las cábalas intactas además: dos victorias le darían la permanencia. Sin embargo, puede que incluso le hiciera falta menos.

Después de que le fallaran las cuentas de la lechera, estancado con 41 puntos, ahora le toca sacar la calculadora. Tiemblan los cimientos de la emoción... y también del temor. De los nueve puntos que restan, el Castellón está obligado a sumar seis. Y ello conlleva asaltar el campo del Zaragoza o del Málaga, partiendo de la base de que los tres de Castalia frente al Rayo Vallecano son innegociables. Así que toca amarrarse los machos, porque lo que se avecina, en los siete próximos días, no es apto para cardíacos. 

Tres rivales de perfiles diferentes. Los castellonenses no podrán salir a especular, porque solo les vale ganar. Lo que no sean triunfos, será decir adiós a las opciones de seguir, por segunda temporada consecutiva, en el fútbol profesional, cayendo de cabeza a la nueva categoría que entra en funcionamiento el próximo curso liguero.

Visita al Zaragoza

Con la victoria en Las Palmas está salvado virtualmente con esos 47 puntos que los equipos de la zona baja de la tabla anhelan para respirar tranquilos. ¿Con qué ánimos afrontarán los maños esta cita ante los albinegros? El equipo de entrena Juan Ignacio Martínez es muy irregular. Capaz de lo mejor y de lo peor. Igual piensa que 47 no son suficientes y saldrán cual final frente al Castellón: a por todas.

Un Rayo con opciones

El último partido como local es el que les enfrentará contra el Rayo Vallecano. Un equipo siempre empalagoso, rocoso e incómodo. A día de hoy, los franjirrojos tienen opciones de alcanzar la sexta plaza o incluso la quinta, que dan derecho a disputar los play-off de ascenso. Así que los madrileños no vendrán de vacaciones: igual es un encuentro que a los dos equipos les va la vida.

Málaga, en tierra de nadie

El conjunto costasoleño es el único que lleva un par de semanas con los deberes hechos. Quién sabe si siendo el último partido de la temporada, su entrenador (el nulense Sergio Pellicer) da la oportunidad a los menos habituales. Sería bonito, el mejor escenario posible, ganar en ese campo (La Rosaleda) donde hace 10 meses se consiguió el ascenso al fútbol profesional.