Vila-real no quiere dejar nada al azar. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vila-real, en coordinación con los cuerpos policiales, trabaja desde hace días en un dispositivo especial de seguridad con motivo de la final de la Europa League que el Villarreal CF jugará el miércoles 26 de mayo en Gdansk, donde se desplazarán cerca de 2.000 aficionados. El trabajo para definir este protocolo se completará este lunes en una reunión de coordinación que el alcalde, José Benlloch, ha convocado y a la que asistirán responsables de la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía, además de la primera teniente de alcalde y concejala de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez. 

El primer explicó ayer que «sabemos que tanto los aficionados como toda la ciudad están deseando poder celebrar la victoria del Villarreal en esta final y por eso llevamos ya una semana trabajando en este dispositivo, en contacto permanente con la Subdelegación del Gobierno, para que esta celebración pueda realizarse de manera segura», reconoció.

«En este momento, garantizar el cumplimiento de las medidas de prevención sanitarias es fundamental porque la salud es lo más importante», explicó un Benlloch que añadió que «queremos garantizar un recibimiento seguro para el equipo y los más de 2.000 aficionados que se desplazarán a Polonia para asistir al partido ante el Manchester United».

No habrá pantalla gigante

Benlloch zanjó el debate sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento instale una pantalla gigante para ver en directo la final. «Primero porque desde el punto de vista sanitario ya que sería complicado garantizar los protocolos; por otro lado, los derechos televisivos del partido son propiedad de una cadena privada, lo que también impide realizar esta emisión de la final».