Sergi Escobar sabía cómo motivar al CD Castellón a su llegada y, como buen conocedor del club y del sentimiento por el equipo que hay en la provincia, su primer discurso como entrenador del conjunto albinegro fue de lo más emotivo. El entrenador de Almassora habló de lo que supone estar en Segunda para la ciudad, del sentimiento de mayores y jóvenes por un club al que siguen desde Tercera y reconoció que había renunciado a entrenar en primera división en Croacia por cumplir su sueño de entrenar al equipo albinegro en el fútbol profesional. 

«El Castellón es el club que siento desde siempre y he visto todos los partidos, tanto en Colombia como en Croacia. Tengo total conocimiento de la plantilla, hay gente del club con la que he seguido en contacto y afrontamos este reto con la ilusión de elegir bien mañana para tocar la fibra y que los jugadores sean lo que son, es decir, buenos futbolistas. Es más un trabajo mental que táctico, y han de liberarse porque están muy tensionados, y poner todas sus capacidades en el terreno de juego para ganar al Rayo», comenzó diciendo.

Pese a la dificultad del momento y el reto que tiene por delante, Escobar desveló que había encontrado al vestuario «bien, motivado y con ilusión de hacer un buen partido de fútbol. Son once contra once y los jugadores están capacitados para ganar como han demostrado. Están contentos, hay un clima de felicidad por el cambio y creo que vamos a tocar el botón y hacer un gran partido mañana. Si ganamos al Rayo, nos acabaremos salvando», dijo Escobar, quien firma por estos dos partidos que restan este curso y la próxima temporada.