El CD Castellón llega a la penúltima jornada de la Liga en Segunda en el peor escenario posible: inmerso en los puestos de descenso, a tres puntos de la salvación y habiendo perdido el plus de depender de sí mismo. Solo un desbloqueo mental en la plantilla albinegra y un poco de suerte podrían obrar la gesta, que se antoja harto complicada pero no imposible. Y, aferrándose hasta el último momento a la esperanza de lograr el objetivo, la directiva del club de la capital de la Plana optó por dar un golpe de efecto con la destitución de Juan Carlos Garrido y la llegada de Sergi Escobar. El técnico almassorense, conocedor a la perfección del plantel, tendrá que dar con la tecla para desbloquear a algunos jugadores señalados por el anterior entrenador y hacerles rendir al máximo en estas dos últimas jornadas ligueras.

De entrada, y con solo un entrenamiento previo al encuentro de esta noche contra el Rayo Vallecano en el Estadio Castalia (21.00 horas), parece que el nuevo inquilino del banquillo albinegro llega dispuesto a hacer las cosas fáciles y contar de inicio con jugadores experimentados y que son pesos pesados en el vestuario, como bien podrían ser Marc Mateu y Jonatan Soriano, quienes apuntan a la titularidad. Ellos dos son, sin lugar a dudas, futbolistas con experiencia de sobra y con mimbres más que suficientes para tirar del carro en estos momentos tan complicados y con tanto en juego. El resto del equipo, a priori, podría ser similar al que estaba jugando con Garrido ya que Escobar solo tendrá la baja por lesión de Jorge Fernández.

El rival, a no especular

Por su parte, el Rayo llega a Castalia en una situación similar al Castellón por aquello de que no depende de sí mismo para lograr su objetivo, pero en este caso no pelea por la permanencia sino por meterse en la promoción de ascenso a Primera. No vendrá, por lo tanto, el equipo madrileño a especular ya que apurará sus opciones hasta el final y, además, lo hace en un buen momento ya que acumula dos victorias consecutivas frente al Fuenlabrada y el Oviedo que han devuelto la confianza a la plantilla y le permiten ver con cierto optimismo este tramo final de curso.

«Nos hace falta ganar, no nos vale un punto. Castellón y Rayo somos dos equipos que necesitan ganar y a ver como manejamos esa situación. Hemos llegado bien a nivel físico, el equipo acaba los partidos mejor de lo que estamos empezando y el tema físico no va a ser una excusa», dijo con contundencia el técnico visitante, Andoni Iraola, quien augura «un duelo de mucho sentimiento, mucha tensión y tenemos que manejarnos bien».

La buena imagen dada en el último partido frente al Oviedo es probable que haga a Andoni Iraola repetir el mismo once titular, por lo que Luca Zidane podría seguir en la portería y el franco-marroquí Yacine Qasmi como referencia atacante en punta. La principal duda reside en el centro del campo, puesto que la acumulación de partidos podría provocar que Mario Suárez juegue en lugar de Oscar Valentín, que además venía arrastrando molestias desde hace varias jornadas.

El jugador número 12

Más allá del potencial del rival y de los nervios y la presión del momento en sí, el Castellón volverá a contar con el apoyo de algo más de 2.800 aficionados, quienes animarán a los suyos de principio a fin. Por segunda jornada consecutiva en Castalia, la baja incidencia de contagios por coronavirus en la Comunitat Valenciana permitirá que el público vuelva a las gradas y trate de ser ese jugador número 12 que en tantas ocasiones se ha echado de menos en el presente curso liguero en el feudo castellonense y que habrían cambiado el rumbo de algunos encuentros de esta temporada.