«Origen es una palabra muy bonita cuando uno recuerda aquella idea de que no había ningún equipo femenino de fútbol 8 en la ciudad de Castelló. Me fui a mi casa, estudié la composición de los grupos, reuní a los padres y les expliqué mi idea. Es verdad que ese año entrenaba a un benjamín y se habían apuntado tres niñas más, en el alevín había una niña y se habían apuntado dos más, y teníamos una prebenjamina», recuerda con orgullo Luis Solera, presidente del CD San Lorenzo. 

De aquellas siete niñas todas siguen jugando ahora y una de ellas es la capitana del amateur femenino. Tras aquella reunión con los padres, ya había 15 niñas y un equipo completo. Todo un éxito para una escuela de barrio.

La realidad actual es que el club cuenta con 65 niñas y detrás de esa cifra hay un proceso y un arduo trabajo. El crecimiento se basa en la motivación diaria de que todas puedan practicar fútbol en las mismas condiciones que los chicos. De ahí el propósito de montar equipos completos desde prebenjamín. En categoría alevín de primer año el conjunto castellonense ya tiene un representante femenino compitiendo en la liga masculina, un equipo que lleva varios partidos ganados. 

No hay que olvidar que el principal objetivo de la entidad castellonense pasa por formar jugadoras que tengan un sitio donde crecer deportivamente. Todo esto desde una metodología en la que se tiene en cuenta las características individuales de cada una, pero donde también buscan maximizar sus cualidades, sin dejar de lado el resto de características. En el club enseñan a las jugadoras a tomar decisiones durante el juego. 

A día de hoy la entidad capitalina presume de cuatro equipos femeninos y dos mixtos en benjamín y prebenjamín. El proyecto es bonito y enorgullece a los gestores del club, y la propia FFCV reconoció la expansión del club con la multiplicación de fichas.