Feliz, exultante, emocionado, contento... cansado. Fernando Roig vivió ayer uno de los días más felices de su vida. Tras el sufrimiento experimentado, y reconocido por él, durante la final ante el Manchester United del pasado miércoles en Gdansk, que tuvo que ver en casa, el presidente del Villarreal CF pudo, por fin, levantar el anhelado trofeo, su sueño, el título que llevaba más de 23 años peleando por conseguir, y encima fue la Europa League.

La familia entera que componen el Submarino, encabezada por los jugadores del primer equipo y su cuerpo técnico, junto al consejero delegado, Fernando Roig Negueroles, y el vicepresidente, José Manuel Llaneza, brindaron la copa, el trofeo acreditativo de campeones de la Europa League, junto a su medalla correspondiente, al presidente amarillo, un Fernando Roig radiante de felicidad y visiblemente emocionado.

El máximo dirigente amarillo le ofreció el título a la afición: «Este es el éxito de todos». «La idea que hemos tenido siempre en este club era la de poder alcanzar este éxito algún día, y ahora lo hemos logrado», reconoció.

Sufriendo desde casa

El presidente confesó su sentir durante el partido. «Vi la final en casa con mi mujer, no pude estar, pero lo importante era ganarla. Sufrí mucho, pero valió la pena», apuntó Roig tras tener que volver horas antes de la final a España debido al estricto protocolo de la UEFA por el covid 19 y que el presidente del Villarreal pasó recientemente.

Pero al dirigente, aquello que más ilusión le hizo ayer fue ver a todos los groguets unidos. «Hay muchísima gente que forma parte de la familia del Villarreal a la que debemos brindarles este título: jugadores, directivos, empleados de todo tipo. Desde el primero hasta el último de los que han pasado por este club han puesto los cimientos que se han consolidado logrando este título de la Europa League», indicó, añadiendo que «además, hemos tenido la suerte de contar con un gran entrador y una gran plantilla para culminar este éxito», remarcó.

«La plantilla y el cuerpo técnico son todos una piña. Son muy profesionales y han cumplido a la perfección. Ahora, tras el éxito obtenido, toca disfrutar y celebrarlo, que todos los que formamos parte de esta familia nos lo hemos ganado», explicó el mandatario.

Doble premio

No dudó Roig en recordar que, pese al éxito, la política de la entidad no va a variar. «En este club la filosofía siempre es la misma. Empezamos con el objetivo de quedarnos en Primera División, luego intentar jugar en Europa y, durante la competición europea llegar lo más arriba posible», insistió, añadiendo que «esta temporada se han alineado las circunstancias para conseguir un grandísimo objetivo que es ganar la Europa League, jugar la próxima Champions y hacerlo como miembros del bombo 1. Además, encima jugamos la Supercopa».

Roig fue muy conciso: «Ganar la Europa League tiene más premio que quedar cuarto en la Liga, pero cierto es que es muy complicado poder ganarla».

Y, sobre todo, no quiso obviar que el éxito logrado es histórico. «Ahora ya somos un equipo de Champions. Por cuarta vez en la historia estaremos en la Liga de Campeones y eso es un orgullo para el club, su afición y para la ciudad de Vila-real en general».

Éxito de la Comunitat

Por último, echó una lanza en favor de los clubs de la Comunitat. «Esto es un éxito para toda la provincia y para todos los valencianos. A la gente de la Comunitat le falta creérselo. Nosotros hemos creído y hemos logrado el título. Pero es cosa de todos, nos conviene a todos que el Elche siga en Primera, que el Castellón recupere la categoría, que el Hércules se recupere y entre todos haremos una Comunitat Valenciana grande», finalizó.