Castelló se vistió de gala para acoger a atletas venidos de 32 países diferentes en una tarde de atletismo de primer nivel mundial en la que se consiguieron cinco mínimas olímpicas para Tokio y se batieron casi todos los récords del meeting.

Cabe recordar que el plazo de consecución de mínimas olímpicas, o de subir posiciones en el ránking mundial para ganar las plazas restantes para Tokio, concluía anoche a las 23.30 horas. Antes de ello, en el último salto, con la marca exacta (6,82) y viento favorable en el límite legal (+2,0), Fátima Diame consiguió la mínima olímpica en longitud.

«Estoy muy contenta. Sabía que podía hacerlo y ha sido un año muy duro porque he estado de lesión en lesión, pero estas últimas semanas he podido entrenar muy bien. Entrenando ya lo había saltado y ahora lo he logrado, apurando al máximo, pero lo he conseguido», comentó la valenciana.

Además, la atleta del Playas de Castellón, Belén Tomil, batió su récord de España de peso con un lanzamiento de 18,80 metros. Tomil, con presencia en los Juegos antes del meeting, tenía la plusmarca española en 18,64, conseguida este mismo año en pista cubierta. Pero al aire libre su mejor marca era 17,38, del año 2017.

Por otro lado, nada mas y nada menos que cuatro mínimas se lograron en los 800 metros en categoría masculina, la del vencedor Yassine Hethat con 1:44.25, que además es récord del meeting. También se llevó un billete para Tokio Mark English con 1:44.71, y los dos españoles: Saúl Ordoñez con 1:44.80 y Pablo Sánchez Valladares que lo logró sobre la bocina y por una centésima con 1:44.19.

Sin embargo, la mala noticia llegó en el relevo 4x400 formado por Julio Arenas, Samuel García, Óscar Husillos y Bernat Erta, que buscaban una marca inferior a 3:02.42 para estar en los Juegos, pero el marcador arrojó 3:03.21.