Sus ídolos son Michael Jordan, Kobe Bryant o Pau Gasol, su pasión la NBA y su afición jugar a baloncesto en las pistas de Castellón. Es el caso de los tantos aficionados que practican el “Streetball”, una forma de baloncesto jugado en canchas al aire libre con una versión informal del juego, pero con las reglas estándar del deporte en sí.

Las Cañas Básquet, situado al lado del Instituto la Plana, es el epicentro de esta modalidad en Castellón junto a las pistas de las Rosas. También se practica en institutos y otras canchas, pero estos lugares son emblemáticos por diferentes razones.  Por una parte porque es el sitio donde los amantes del baloncesto se citan día a día para jugar sus partidos e intentar imitar a su ídolos, anotando un triple como Curry o realizando una entrada a lo Lebron James, como reconoce Lledó Sánchez, jugadora de 18 años: “Aquí venimos todos los días, somos una familia y nos encanta la NBA”. Además, explica emocionada que desde la muerte de Kobe Bryant hacen los partidos a 8 puntos en honor al dorsal que llevaba la leyenda de los Ángeles Lakers: “Es nuestro reconocimiento a Kobe”.  

Ambiente NBA

Otro aspecto a destacar es el fantástico ambiente que se genera, siempre desde el respeto la deportividad y la diversidad. Los asistentes suelen acudir con camisetas de la NBA y vestimenta típica americana. Y no es sólo el sector joven, la inclusión es uno las características del “Streetball” y no sorprende ver equipos con jugadores de 18 años y de 40. De hecho, Carlos Sorolla es uno de los veteranos que sigue vibrando con el baloncesto a sus 44 años: “La edad no importa, es las ganas que tenga uno de jugar, competir y pasarlo bien. Llevo años jugando y es una de mis pasiones, además me ayuda a mantenerme en forma y desconectar”. 

Como tampoco sorprende ver duelos en los que juegan chicos y chicas: “Suelen venir muchas chicas, al principio algunos dicen que es una chica, pero cuando empezamos a jugar no hay distinciones”, afirma Lledó. Así pues, cualquier persona que quiera jugar será recibida con los brazos abiertos.

Por otro lado, la multiculturalidad es una de los aspectos más reseñables porque juega gente de cualquier procedencia, formando una comunidad de diferentes lugares de origen que disfrutan de su deporte preferido y en muchas ocasiones, fomentando relaciones sociales a través del baloncesto. Así lo ratifica Aneudy Rafael Pérez, un joven de 19 años de la República Dominicana que disfruta del mundo de la canasta: “Jugar al baloncesto con gente de aquí de España y de otros países es muy bueno porque conocemos gente y hacemos nuevos amigos”. 

Respecto al juego en sí, los partidos se disputan en una sola canasta y los equipos pueden contar con tres o cuatro jugadores. En caso de ser más, lo habitual es realizar un triangular, donde el conjunto que gana sigue jugando, lo cuál hace más emocionantes los encuentros para intentar seguir en pista. 

Hay varias normas que difieren del baloncesto tradicional. Por ejemplo, el equipo que consigue anotar vuelve a sacar, por tanto se pueden suceder las canastas y puedes ganar un partido sin que el rival toque la pelota. Una peculiaridad es que no hay tiros libres, pero las faltas sí que se pitan, normalmente el infractor, y estas no suponen expulsión en caso de cometer más de 5.

Puntuación

La puntuación también varía, los tiros de tres puntos valen dos y los de dos uno, es decir, si anotas dos triples tendrás cuatro puntos en tu marcador. Y para ganar debes llegar a los 8 puntos en homenaje a Kobe, antes se debían alcanzar los 7 o los 11. Por otra parte, no hay tiempo de posesión, pueden superar los 24 segundos, aunque los ataques suelen ser rápidos, dinámicos y de mucho uno contra uno donde destaca la habilidad. No obstante, hay reglas que no varían, como puedan ser los pasos y los dobles. En definitiva, una forma callejera y diferente de practicar el baloncesto, pero con un objetivo común, disfrutar del deporte que más te apasiona de una forma sana y diversa.