Ya es una realidad. Lionel Messi fichó este martes por el París Saint-Germain y liderará uno de los planteles más temibles de Europa. Dos días después de haberse despedido entre lágrimas del barcelonismo, sus representantes cerraron los flecos con el equipo parisino, que ya ha colgado en las redes sociales una imagen de la Torre Eiffel y seis balones de oro, los que tiene el rosarino, y se ha filtrado ya fotos del jugador con su nueva camiseta. Tras el degoteo, a las 22.15 el PSG ha oficializado el fichaje.

El astro argentino firmará por dos temporadas y su rueda de prensa de presentación está programada para este miércoles a las 11 de la mañana en el Parque de los Príncipes, su nuevo Camp Nou. Será probablemente el último gran contrato en una gran competición europea para el ‘10’, que quiere llegar en plena forma al Mundial de Catar del 2022.

Desde primera hora de la mañana se despejaron los rumores falsos que apuntaban a una última intentona del Barça para retener al mejor jugador del mundo. El diario francés L’Équipe confirmó poco antes del mediodía que el acuerdo con el PSG era total. Messi despegó del Prat y aterrizó a primera hora de la tarde en París. Su viaje no solo era seguido con más interés que el de cualquier dirigente internacional, sino que centenares de aficionados lo esperaban eufóricos en el aeropuerto de Le Bourget. Uno de los dioses del fútbol llegaba a la capital francesa y lo recibieron como tal.

Ici c’est Paris (Aquí está París), saludaba la camiseta de Messi a la multitud de seguidores. Es el famoso lema del equipo capitalino. Estos respondieron coreando su nombre. Las imágenes reflejaban la Messimanía que ha invadido Francia. «De nuevo juntos», reaccionó Neymar en su cuenta de Instagram. «Es el mejor jugador del mundo. Estoy contento y emocionado de que forme parte de nuestro equipo», aseguró, por su lado, el portero italiano Gianluigi Donnaruma.

"¿Por qué se va Leo? Averigüen en el club, pregunten en el club"

Jorge Messi, padre y representante de la estrella argentina

Mientras tanto, más de un aficionado culé se frotaba los ojos ante un momento doloroso y casi inimaginable hace una semana. «Me duelen los ojos verle con otra camiseta», reconoció Andrés Iniesta, en declaraciones a la Agencia France-Presse. «Lo era todo. Un jugador que trascendía al equipo. Nunca antes había visto a un jugador como él y pienso que no veré a otro igual», añadió.

Dardo al Barça de Jorge Messi

"¿El culpable de la marcha (del argentino)? Averigüen en el club", dijo Jorge Messi antes de partir desde el aeropuerto de El Prat hacia París. Unas palabras que alimentan la polémica sobre si la directiva azulgrana hizo todo lo posible para retener al rosarino.

El excapitán del Barça pasó la revisión médica por la tarde y este miércoles posará con su nueva camiseta. Firmará por 40 millones anuales, más una prima de fichaje de 30 millones. Sin duda, una oferta astronómica que le permitirá seguir siendo el futbolista mejor pagado del planeta y mantener unos ingresos próximos a los de su última temporada como azulgrana. 

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Messi se va de Barcelona y aterriza en París Agencias

El PSG de los galácticos

Con la pandemia, la UEFA flexibilizó las normas del fair play financiero. Además, la Ligue 1 decidió a finales del año pasado que la norma de establecer el límite salarial en un 70% respecto a los ingresos no se aplique hasta 2023. A esto hay que añadirle los buenos ojos con que la UEFA ve al equipo de los catarís después de que estos se desmarcaran del proyecto de la Superliga. Todo ello facilita que el PSG pueda reunir en un mismo plantel a Messi, Neymar, Mbappé, Verratti, Sergio Ramos… Quizás desde el Madrid de los galácticos no se veían tantas estrellas juntas. 

No obstante, la clave de la operación Messi son los petrodólares de Catar. El club parisino sufrió unas pérdidas el año pasado de 125 millones y esta temporada se prevé que supere los 200 millones. Un agujero económico que compensará la monarquía del Golfo.  .

Con su fichaje por el PSG, Messi parece ligar su destino al de Catar y su diplomacia deportiva. Por un lado, los cataríes tienen entre ceja y ceja ganar una Liga de Campeones, un objetivo que su equipo aún no logró una década después de haber aterrizado en el Parque de los Príncipes. Por el otro, el astro argentino sueña con ganar el Mundial que se jugará el año que viene en ese país.