El Osasuna ganó en Cádiz por 2-3 en un partido en el que los navarros marcaron sus dos últimos goles en el tiempo añadido y en el que hubo tres tantos de penalti de los cinco en total.

Después de tres jornadas, el Cádiz no conoce la victoria en la Liga y el Osasuna, que no había marcado hasta ahora, lleva tres goles de una tacada.

En la primera parte, el Cádiz no tardó en adelantarse, al rematar Álex Fernández en el segundo palo un centro de Salvador Sánchez 'Salvi' (m.17). Hasta entonces, Osasuna había tenido la posesión ante un Cádiz que a la primera salida por velocidad, hizo gol.

En el minuto 21, Kike García puso a prueba al argentino Jeremías Conan Ledesma con un tiro exterior que llevaba veneno. El dominio del balón de los navarros fue infructuoso ante un Cádiz que controló a la perfección el juego.

Lo intentó de nuevo Kike García poco antes del descanso (m.39), otra vez desde fuera del área, pero la pelota se marchó alta.

Tras la reanudación, Osasuna salió en busca del empate, lo que intentó Javi Martínez pero su disparo se marchó fuera (m.50).

Dos penaltis seguidos por sendas manos en el interior de las respectivas áreas revolucionaron el partido.

El primero, cometido por Carlos Akapo dio el empate provisional al Osasuna, al transformar Kike García desde el punto blanco (m.60). Pero poco después, unas manos de David García propiciaron que Álex Fernández pusiera de nuevo por delante a los gaditanos (m.65).

Kike García puso el susto en el cuerpo a la afición gaditana en un disparo seco al palo (m.76) tras un pase medido de Roberto Torres.

El Osasuna insistió en los últimos minutos pero antes de su empate el Cádiz pudo marcar el tercero, en un tiro de Osmajic que se marchó fuerta por poco (m.88).

Sin embargo, en el tiempo añadido, otro penalti en el área gaditana por manos de Juan Cala lo transformó Roberto Torres en un nuevo empate (m.91).

Osasuna, tras empatar, se fue a por el partido y cuatro minutos después David García se redimió de la jugada del minuto 65, anotando el gol del triunfo navarro de cabeza a la salida de un córner para dar el primer triunfo a su equipo y desesperación del cuadro gaditano.