Las redes sociales muchas veces las carga el diablo. Uno pone un comentario con toda la buena intención del mundo y resulta que se le vuelve en contra porque alguien mal interpreta el mensaje, o simplemente escondido detrás de un pseudónimo menosprecia o insulta a precio cero.

Más o menos algo de esto le ocurrió el pasado domingo al portero del Castellón, Álvaro Campos, que puso un mensaje alentador, de ánimo al equipo y a sus compañeros tras la dura derrota 3-1 en el campo del Albacete, y en este caso Twitter se convirtió en un intercambio de duras críticas, e incluso de insultos. «Me gusta mucho ver la cantidad de mensajes despectivos que hay en Twiter. Es increíble la bilis que tenéis. Espero que en vuestra vida normal tratéis con más cariño a vuestro entono porque la vida no es nada fácil. Ánimos haters», respondió Álvaro Campos a unos pocos que criticaron la actitud del equipo en el Carlos Belmonte, pidiendo poner «más cojones» a los futbolistas de la escuadra de la capital de la Plana.

Rápidamente aparecieron en la red las voces más críticas con el equipo a las primeras de cambio y se produjeron réplicas y contrarréplicas, unos intentando poner paz y otros crispando más los ánimos.