El Villarreal CF perdió el amistoso con el Sporting de Braga (2-3), pero ganó a Vicente Iborra. El mediocentro, después de casi nueve meses de su última aparición, volvió a jugar en un animado partido, con cinco goles, cuatro postes (dos por equipo) y, sobre todo, un banco de pruebas y de rodaje para el Submarino.
Sin las ataduras de la competición, Villarreal y Braga divirtieron a los más de 3.000 espectadores que aparcaron un rato el arranque de las primeras fiestas patronales en más de dos años. Unai Emery, sin ocho de sus internacionales (bajas a las que se añadían Dani Parejo y Samu Chukwueze, ultimando sus respectivas recuperaciones), aún presentó un once donde solo el central Adrián De la Fuente, Dela, era el único representante del filial. El principal reclamo, pese a la ilusión que genera el fichaje de Arnau Danjuma, era la presencia de Iborra, que no se vestía de corto desde su grave lesión del 13 de diciembre del 2020, en el Benito Villamarín.
El conjunto portugués, que en las últimas temporadas ha acortado las distancias con el trío de dominador de su país (Oporto, Benfica y Sporting de Lisboa), protagonizó una notable puesta en escena. Fábio Martins probó a Sergio Asenjo a los 6 minutos, segundos antes de que un pase del portero Tiago Sá a Vitinha acabara en el 0-1. El delantero sacó provecho de la inactividad de Pau Torres (apenas dos entrenamientos desde su reincorporación para las vacaciones), para ganarle primero en el cuerpeo y después en velocidad, salvando también la salida del cancerbero palentino (min. 7).
Llega el 0-2
El Submarino apretó los dientes, y primero el guardameta visitante y después Galeno evitaron el empate. Con todo, el Braga llegaba con frecuencia y enorme nitidez, hasta el punto de que Asenjo, ayudado en dos ocasiones por el travesaño, abortó momentáneamente el 0-2 a disparos desde la media distancia de André Horta y Fábio Martins, intercaladas por otra buena oportunidad de Vitinha. En el minuto 24, Galeno se fabricó el segundo tanto de los lusos, en una hábil maniobra incorporándose desde la izquierda.
Roja para Fabiano
El Braga, que ya se había empleado con cierta dureza (sobre todo su lateral izquierdo, Diogo Leite), teniendo en cuenta el cariz del envite, encaró lo que quedaba, desde el 32’, en inferioridad numérica. Danjuma cabalgaba en solitario hacia la portería cuando Fabiano le derribó. No le tembló el brazo al árbitro, Muñoz Pérez, quien a pesar de que el partido no estaba revestido de ninguna oficialidad, expulsaba al carrilero diestro. Paco Alcácer, peleado con el gol, tropezaba con el poste en el lanzamiento de esa falta. El torrentí puso el cierre al animado primer tiempo con una fallida opción de firmar el 1-2.
Mientras Emery solo hizo cuatro cambios en el intermedio, Carvalhal únicamente mantenía a dos hombres de su equipo inicial. Puede que tal desbarajuste contribuyese a la desatada reacción del Villarreal, que devolvió la paridad al marcador en 10 minutos: el tesón de Moi Gómez primero y la conexión Danjuma-Dani Raba después convertían el 0-2 en un 2-2.
Del asedio local al 2-3
El Villarreal estaba desatado. El santanderino, mediado el segundo acto, también ponía el empate a dos en remates a los palos, en pleno asedio y ahínco de Paco Alcácer por ver portería. El 9 del Submarino insistía, insistía e insistía, pero sigue sin reconciliarse con el gol.
El Braga no es que viviera en su campo; es que lo hacía en el área o asomado a ella. Aun así, Mario González, un chaval formado en Miralcamp, encontró espacio y asistió a Iuri Medeiros, quien anotó un 2-3 increíble tal y como se estaba desarrollando el partido.
Tenía 18 minutos el Villarreal para, cuanto menos, reequilibrar el marcador. Tiago Sá lo evitó ante Mario Gaspar y, principalmente, a un Alcácer para quien la portería que tenía enfrente era pequeña. Todavía tuvo otra, y otra más en el descuento, pero cuando no quiere entrar, pues nada. Poco antes, Asenjo privó a Chiquinho del 2-4.
El Braga sobrevivió a su inferioridad numérica desde el minuto 32, a la furibunda reacción local del arranque del segundo tiempo y al infructuoso empeño postrero de los amarillos para vencer en La Cerámica, escenario de un atractivo amistoso con el que el Submarino hace tiempo antes de afrontar otro intenso tramo de la temporada con el arranque de la Champions, la visita al Bernabéu...
