Los corredores han invadido esta tarde las calles de la Llosa en el regreso de las carreras a pie al municipio después del parón de la pandemia haciendo del deporte el protagonista de la jornada festiva, con una 5K en la que se ha impuesto el atleta del Cidade de Lugo Fluvial, Víctor Calero Soler, que ha completado el vertiginoso recorrido en menos de 17 minutos.

Más de un centenar de personas han tomado la salida para completar un circuito que, aunque transcurre sobre todo en llano, dibuja diferentes pendientes que suponen un reto para quien espera un itinerario urbano sin mayores complicaciones. En el buen desarrollo de la competición han contribuido, en gran medida, la gran cantidad de voluntarios del municipio, que han colaborado en tareas de seguridad y logística, como ha destacado el alcalde del municipio, Ximo Llopis, quien destaca que, como es habitual en esta carrera, el Ayuntamiento asume el pago de la inscripción de los vecinos para incentivar su participación.

En la clasificación general, tras Víctor Calero han cruzado la línea de meta Gonzalo Galí Domingo, del Deyoka Running (17’02’’) y Rubén Ramiro Serrano, del S. M. Club Atletisme Vila-real (17’07’’) que ha completado el podium masculino.

En el femenino, las tres primeras clasificadas han sido Cande Iniesta Pacheco del Urban Run Addiction (20’40’’), Maria Isabel Sánchez-Pascuala Callau, de SD Correcaminos (20’57’’) y Noelia López López, de Trilavall (21’18’’).

Los trofeos para los corredores locales, habituales también en esta prueba, han sido para Efrain Pisador Valls, Ximo Llopis de la Puerta y Sergio Sangabino Parrado, y para Aroa Bermejo Navarrete, Lidón Corma Carmona y Elena Mihai.

Podium masculino. MEDITERRÁNEO

Podium femenino. MEDITERRÁNEO

De la organización, el alcalde ha querido incidir en la importancia de la colaboración de los vecinos voluntarios que, entre otras misiones, se han encargado de controlar los 40 puntos de confluencia de las calles para garantizar la seguridad de los corredores, así como de los voluntarios que se encargan de cortar y ofrecer a los participantes, tras su llegada a la meta, la fruta con la que se les ayuda a recuperarse del esfuerzo. Como no podía ser de otra manera, se han repartido porciones de melón y sandía cultivados en la localidad.