Bilal Kandoussi (17 de febrero del 2000) es un chico más bien tímido. Aunque pasó por la cantera del Real Madrid, no tiene nada que ver con el típico jugador que ha militado en un grande y que, a pesar de no haber seguido allí, tiene ese comportamiento más bien arrogante. Llegó a Castalia sin hacer ruido (verano del 2019), apenas sí disputó un partido con el primer equipo antes de su cesión al SD Logroñés (agosto del 2020) y, habiendo jugado más bien poquito con los riojanos, volvió el pasado mes de mayo para ayudar a que el filial subiera a Tercera RFEF. Pero esta pretemporada se ha ganado a Sergi Escobar, hasta el punto de darle dorsal, ser el primer cambio en Albacete (junto a Pablo Hernández) y, a la siguiente jornada, ponerlo directamente en el once.

El portador de un número en la camiseta tan icónico como el 14 firmó un brillante encuentro frente al Sevilla Atlético, coronado por el gol, el 1-0, al filo del descanso. Se trata, por tanto, del primer zillennial --dícese de aquellos que han nacido a finales de los años 90 y principios de los 2000-- en marcar con el Castellón en un partido liguero. Raúl Alcaina (19 de julio del 2000) lo hizo en la Copa RFEF (según el analista @GViciano), pero no llegó a hacerlo hace dos campañas (la del ascenso a LaLiga SmartBank), aunque contribuyera al tanto de los albinegros en el empate de su visita al Barcelona B del 6 de enero del 2019.

Su incorporación

A principios de agosto del 2019, un chaval de 19 años se ponía a las órdenes de Óscar Cano, quien ya le dio minutos en los últimos amistosos. Hacía poco que había dejado el juvenil A del Getafe, al que había llegado después de dos campañas en el Real Madrid, tras un periplo por las canteras de diversos equipos de aquella comunidad (Parla, Pinto, San Sebastián de los Reyes…). Al final, a punto del cierre del periodo estival de fichajes, el entrenador granadino dio el visto bueno. Bilal se quedó (firmó por dos campañas), pero con escasas opciones de jugar en Segunda B.

De hecho, Cano solo lo alineó en aquel partido contra el por entonces líder del grupo, el Sabadell (28 minutos en Castalia, el 13 de enero del 2020), después de 13 encuentros con el Amateur en Regional Preferente. Terminó la temporada y, con el Castellón de regreso al fútbol profesional, se marchó a préstamo a la SD Logroñés (no confundir con la UD Logroñés, también equipo, entonces, de LaLiga SmartBank). Las prestaciones de Bilal con los riojanos fueron más bien modestas: apenas 253 minutos en 14 encuentros, con una solitaria titularidad.

No era una trayectoria muy llamativa, pero la dirección deportiva del Castellón mantuvo la confianza en él. Primero cuando, en mayo, una vez acabada la singladura con el Logroñés, volvió a la disciplina albinegra y fue crucial para que el Amateur ascienda. Este verano, Sergi Escobar le ha dado bola, hasta el punto de que le promociona (junto a Aarón Romero). Aun con la plantilla cerrada, el almazorense apostó por Bilal frente al Sevilla Atlético, en una jugada que recuerda a la de David Colomer contra el Portugalete, el día del ascenso a Segunda B.

Así lo vio

«Meter un gol en Castalia, con tu gente, es una sensación única», explicó tras el partido. «No se me va a olvidar nunca», agregó. Admite sentirse «muy arropado» por sus compañeros». «Espero que el míster siga contando conmigo, pero es algo que no se puede predecir», reseñó Bilal.