Finalmente el partido entre el Villarreal CF y el Deportivo Alavés no se jugará este sábado, 11 de septiembre, a las 18.30 horas como estaba previsto. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha decidido aceptar las medidas cautelares presentadas por LaLiga y ha accedido a aplazar tanto el choque del Submarino como el Sevilla-Barcelona, ambos correspondientes a la 4ª jornada de Primera División.

Pese a ello, este culebrón volverá a vivir otro capítulo en las próximas horas o días, ya que ahora tiene turno de réplica la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), puesto que el ente federativo puede realizar alegaciones de forma inmediata.

Por tanto, el CSD ha accedido a la cautelar solicitada por LaLiga, por lo que los partidos serán reprogramdos en otra fecha. 

La presidenta de Competición invocó el apartado tercero del artículo 239.3 del Reglamento General de la RFEF para rechazar el aplazamiento.

Este artículo establece lo siguiente: "En ningún caso podrán invocar los clubs como fuerza mayor para solicitar (…) tal aplazamiento de un encuentro la circunstancia de no poder alinear a determinados futbolistas (…) por haber sido llamados para intervenir en sus selecciones nacionales".

Es por ello que en lo relacionado a este caso no se trata de solicitudes individuales de los clubs, sino ante una propuesta del organizador de la competición, LaLiga, por lo que no sería aplicable la excepción contenida en el citado apartado 3 que excluye la convocatoria de selecciones de las causas de fuerza mayor.

Es el propio organizador, lo cual es muy relevante, el que consideró que si no se accedía al aplazamiento, se dañaría la integridad de la competición (estos clubes estarían en posición desigual respecto al resto).

LaLiga puso de manifiesto que "el motivo de dichas solicitudes es poder mantener la integridad de la competición como consecuencia de la extensión del período FIFA de septiembre (confederación de CONMEBOL) establecido por la Circular 1776 de 13 de agosto, fijándose la finalización de dicho período el jueves 9 de septiembre (madrugada del viernes 10 en Europa, aterrizando muchos jugadores a España el sábado por la mañana y debiendo jugar partidos horas después)".

Para la patronal, con la resolución denegatoria la RFEF (representante de FIFA en España) estaba contradiciendo el planteamiento realizado por la propia FIFA para oponerse a la medida cautelar solicitada por LaLiga ante el TAS, indicando que "era más fácil para LaLiga aplazar estos partidos que para la FIFA aplazar los de las eliminatorias CONMEBOL".

Ahora la pelota está en el tejado de la RFEF si presenta alegaciones o acepta dicha resolución y dichos partidos se jugarían en otra fecha.