La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, apela a la «prudencia» a la hora de aumentar el aforo de Castalia más allá de los 5.000 espectadores que, desde el pasado lunes, permite la nueva legislación aprobada por la Generalitat Valenciana en materia de lucha contra la pandemia del covid-19.

«Los técnicos sanitarios tienen la responsabilidad de decidir cuál tiene que ser el aforo, pero pido prudencia, porque seguimos luchando contra el coronavirus», sostiene la primera autoridad política municipal, que se ofrece a mediar en las negociaciones.

El Castellón ha presentado un informe al Consell en el que reclama, respecto a los encuentros de Castalia, que sean catalogados como eventos deportivos profesionales, con lo que mientras esté en vigor la actual normativa de esta primera fase de la nueva desescalada (27 de septiembre), equipararse a los partidos de Primera y Segunda División de la Comunitat Valenciana, que permiten un 60% (hasta un máximo de 20.000 espectadores). De aplicarse para el próximo encuentro como local de los albinegros (viernes de la semana que viene, frente al Atlético Sanluqueño), la afluencia de público podría rondar los 9.000.

De momento, el club ha iniciado los trámites para el sorteo de 4.500 entradas, entre sus socios, para el citado compromiso.