Tras estar en segundo plano unos meses, la Superliga Europea trata de resucitar un proyecto que parecía hundido. La competición fue rechazada por una gran cantidad de equipos de la élite europea, en particular de la Premier, que estaban en desacuerdo con el formato. Ahora, según un documento filtrado y avanzado por la cadena SER, la competición habría modificado los estatutos para hacer una liga por méritos deportivos. De esta manera, los equipos deberían luchar dentro del terreno de juego para ganarse una plaza en ella, e incluso los fundadores, que en un principio tenían su plaza asegurada, deberán ganar sus partidos si quieren quieren formar parte del torneo.

"Será una competición abierta a todos los clubes europeos en la que no habrá miembros permanentes ni plazas fijas", señala dicho texto. El proyecto, sin sello ni firma, consta de diez puntos.

Los 10 puntos de la "nueva" Superliga Europea

  1. La Superliga no es una propuesta que vaya a romper el orden establecido ni a abandonar las ligas domésticas.
  2. Eliminan el concepto de "miembros permanentes".
  3. La Superliga es el reconocimiento de un sistema que está roto.
  4. Los roles de UEFA crean conflictos estructurales.
  5. Lazos cercanos con ciertos dueños de clubes de estados que no son miembros.
  6. Falta de partidos de alto nivel.
  7. Control financiero inadecuado.
  8. Falta de transparencia en la contabilidad y temas solidarios.
  9. La Unión Europea está perdiendo el control sobre el fútbol.
  10. Clubes de grandes ciudades localizadas en estados más pequeños no pueden competir en el actual modelo UEFA.

Por ahora ningún club de los que abandonó la competición se ha posicionado al respecto.

Críticos con la Champions League

"El proyecto anunciado por 12 clubes en abril ha sido manifiestamente malinterpretado". Así arranca el escrito que supuestamente han difundido los clubes que siguen siendo partidarios de la Superliga (Barça, Madrid y Juventus). El escrito lleva el título de "Repensando el futuro del fútbol en la Unión Europea" y, lejos de esconder sus diferencias con la UEFA, asegura que "la Champions actual, dirigida y operada por UEFA, la autodenominada reguladora de las competiciones futbolísticas en Europa, no ha cambiado en casi 30 años y se ha vuelto rígida y aburrida.

El documento no ha desaprovechado la oportunidad de hacer alusión a los clubes estado, o lo que es lo mismo, al PSG. "La UEFA tiene vínculos cercanos con algunos dueños de clubes que provienen de estados que no son miembros y que son patrocinadores de ciertas competiciones y clubes, además de compradores de los derechos audiovisuales de torneos operados por UEFA, y que se sientan en su Comité mientras dirigen la Asociación Europea de Clubes sin ningún proceso de elección transparente", ha destacado en su comunicado, refiriéndose al presidente del Paris Saint Germain, Nasser Al-Khelaifi.

Buena receptividad del CSD

Preguntado sobre las modificaciones, José Manuel Franco, presidente del CSD, se mostró receptivo después de que el Gobierno español hubiera respaldado a la UEFA y sus 55 federaciones e incluso la Abogacía del Estado llevara a los tribunales de la UE el proyecto. "La rectificación, tal y como está contemplada ahora mismo, nos gusta más que el proyecto inicial de la Superliga. Vamos a dejar ahí el momento", ha declarado.

"Ya respetan más y eso me gusta lo que es el espíritu deportivo, es decir, pueden tener acceso a esa competición equipos por méritos deportivos. Eso es la esencia del deporte, porque lo que se pretendía era un club de élite donde sólo podían estar equipos invitados. Y eso es contravenir lo que es la esencia del deporte. Entonces, si ahora vamos por ese camino, si conseguimos o si consigue los clubes y la UEFA algún tipo de acuerdo, o al menos que se empiecen a que se sientan a negociar, estaremos, a mi modo de ver, en el camino adecuado", ha señalado José Manuel Franco.