El Villarreal C rompió la maña dinámica de resultados adversos tras derrotar al Hércules B en el Mini Estadi, con remontada incluida, en un atractivo duelo de filiales. Los muchachos de Pere Martí, que no merecieron ir por detrás en el marcador, al final consiguieron darle la vuelta al marcador con los goles de Miguel Operé y Jonny Arriba.

Los primeros 45 minutos estuvieron bien disputados por el filial amarillo al que sólo le faltó definir mejor en los metros finales. Los muchachos de Pere Martí generaron muchas ocasiones de gol, pero sólo fueron capaces de transformar una, al filo del descanso, donde el central Miguel Operé subió a rematar un protestado saque de esquina. Antes, en el 31, Nico Ortiz consiguió adelantar a los herculanos con un remate al segundo palo, libre de marca.

Lástima que las llegadas protagonizadas por Labinot, Iván Ramos, Jonny Arriba o incluso Jorge Pascual Medina acabaran en gol, por infortunio propio o por las buenas intervenciones del joven arquero blanquiazul Ángel Marín. Así que con el 1-1 se llegó al descanso y por delante otros 45 minutos.

En la segunda parte el Villarreal C no dominó tanto, pero igualmente tuvo el control del partido y disfrutó de las mejores llegadas al área rival. Se intentó de todas las maneras posibles. Pero el 2-1 se resistía. En el minuto 78 Pau Vidal la tuvo con la cabeza, pero el cuero salió por la derecha del portal alicantino.

Al final llegó. Se insistió y en el minuto 81, tras una melé en área visitante, apareció Jonny Arriba para poner el 2-1 y darle ventaja al filial amarillo. Ese marcador no se volvió a alterar más y se llegó al final del encuentro con la mínima ventaja del Villarreal C.