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FÚTBOL | REGIONAL PREFERENTE

El 'clan de los Beltrán' en el fútbol provincial

Juan Carlos Beltrán dirige al CD Almazora en su tercera etapa al frente del combinado blanquinegro, al mismo tiempo que su hijo Naím Beltrán defiende la portería del Pesudo

Juan Carlos y Naím, entrenador y portero, están siendo claves en la gran campaña del CD Almazora.

El Almazora es un club muy familiar, una condición que este año le viene como anillo al dedo. Y es que en el primer equipo almazorense hay una relación paterno-filial muy especial. Juan Carlos Beltrán, técnico más que conocido dentro del fútbol provincial, dirige el equipo del José Manuel Pesudo al mismo tiempo que su hijo Naím defiende la portería almazorense.

Beltrán llegó en verano al banquillo blanquinegro para empezar su tercera etapa como técnico, en la primera clasificó al equipo para varias promociones de ascenso a Tercera, en la segundo le dirigió dicha categoría y ahora es el protagonista de una nueva etapa marcada por el cambio de ciclo en la entidad. 

En esta nueva etapa se estrena en Regional Preferente el portero Naím Beltrán, hijo menor de Juan Carlos. El joven cancerbero se sentía «desilusionado, y tras 12 años en el Villarreal y el Roda, estaba enfadado con el fútbol y pese a tener ofertas de Preferente ninguna me ilusionaba». Y al final el meta recibió la llamada del Almazora, «es un club en plena reestructuración y es el equipo de mi pueblo, así que decidí empezar a formar parte del proyecto, justo aquí empecé a jugar en benjamines» 

A sus 19 años Naím coincide ahora con su padre, no solo en casa, sino también en los entrenamientos y los partidos. El portero explica que «siempre es difícil coincidir con tu padre en el banquillo, tiene más desventajas que ventajas y se juega con una presión añadida que quieras o no tienes que convivir con ello. Pero es una motivación extra que se te exija más que los demás, cuando aciertas es por que es tu obligación como portero, y si erras es por que eres el hijo del míster».

Y tras los entrenamientos y los partidos padre e hijo se vuelven a encontrar, ahora en casa, pero para Naím hay una máxima: «En casa no solemos hablar de fútbol, yo no comento nunca nada , el vestuario es sagrado para mí».

Primero, el míster 

Pero el primero en llegar fue su padre, Juan Carlos, que afronta esta campaña un reto, pues tras la entrada de la nueva junta el club está inmerso en una etapa de transición. De hecho tuvo que cerrar la plantilla en tiempo récord y «la posición que mas nos costó fue la de porteros», destaca el técnico. 

La situación de tener a su hijo en el vestuario no banal. Pero el experimentado entrenador se toma con una gran profesionalidad su trabajo. «Desde mi punto de vista intento ser objetivo e imparcial, y si no lo cumplo más bien hacia el lado del rendimiento máximo, ya que yo mejor que nadie sé el nivel que puede tener y hasta donde exigirle», indica el míster. 

Pero ante todo, Juan Carlos le da «naturalidad» a una situación que es «bien acogida por el grupo de técnicos y jugadores», enfatiza el técnico. Si hay algo que caracteriza al preparador es su dedicación al fútbol, algo que le lleva a reconocer que «jamás desconecto por que vivo por y para este deporte», aunque remarca que «en casa no solemos hablar de nuestro equipo, además él es introvertido y hermético en lo que se refiere a cuestiones internas de vestuario», afirma coherentemente el entrenador del Almazora.

Juan Carlos suma 11 años en Preferente y una en 3ª que le hacen ser una persona clave dentro de un fútbol provincial en el que ha dirigido a multitud de equipos, casi todos ellos con acierto. 

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