Los Cavaliers acumularon en la noche del sábado su tercera victoria consecutiva al derrotar a los Sacramento Kings por 117-103 en un partido en el que la actuación en los últimos minutos del base español Ricky Rubio fue decisiva para asegurar la victoria de los de Cleveland. Rubio jugó los últimos 8 minutos del partido, después de que los Kings acortasen peligrosamente las distancias tras un parcial de 2-12, y además de tranquilizar a sus compañeros sobre la cancha cuando parecía que el partido de les escapaba de las manos fue el autor de dos triples decisivos en los 2 últimos minutos. Con esos dos triples, Rubio anotó un total de 15 puntos, además de conseguir 2 rebotes, 3 asistencias y 3 robos en 26 minutos de juego.

Siete jugadores de los Cavaliers, un equipo total que exhibe un gran nivel de compenetración entre todas sus líneas, terminaron el partido con más de 10 puntos en su haber y tres de ellos con doble-doble. El base Darius Garland hizo 16 puntos, 13 asistencias, 6 rebotes, 3 robos y 1 tapón mientras que los dos hombres altos, Jarrett Allen y Evan Mobley, también acumularon doble-dobles. Allen sumó el doble-doble número 100 de su carrera con 19 puntos, 11 rebotes, 1 asistencias, 2 robos y 3 tapones mientras que el novato Mobley consiguió su doble-doble con 15 puntos, 15 rebotes, 2 asistencias y 1 tapón. El máximo anotador de los Cavs fue el alero Isaac Okoro, con 20 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 2 robos mientras que el jugador más destacado de los Kings, y el máximo anotador del partido, fue el escolta Buddy Hield quien tras empezar el partido en el banquillo consiguió 21 puntos, 5 rebotes, 2 robos y 2 tapones.

Inicio fulgurante

Los Cavs iniciaron el partido como un calco del que ganaron el viernes a los Timberwolves en Minneapolis. Tan pronto como el balón estuvo en juego, el quinteto titular de los de Cleveland (Garland, Okoro, Allen, Mobley y Lauri Markkanen) sometió a los Kings a una fuerte presión en defensa. En ataque, los de Cleveland se dedicaron a explotar la envergadura de Allen, Mobley y Markkanen. Y, como contra los Wolves, el esquema funcionó a la perfección. En poco menos de 2 minutos de partido, los Cavs ya estaban 6-0 con puntos de Markkanen, Mobley y Garland desde la pintura. A los 4 minutos el marcador reflejaba ya un 11-3 y 2 minutos después, cuando el entrenador de los Kings, Alvin Gentry, se vi obligado a pedir su primer tiempo muerto, las distancia era de 12 puntos, 18-6. Mientras Okoro era el más efectivo de los Cavs, Hield, que había empezado el partido desde el banquillo de los King, era quien hacía las canastas en los de Sacramento. Cuando el primer cuarto terminó, el marcador señalaba un 36-23.

Pero fue en el segundo cuarto cuando los Cavaliers hicieron su declaración de principios con un total de 45 puntos en 12 minutos. Los locales inicialmente se conformaron con mantener a los Kings a raya pero en los últimos 4 minutos antes del descanso, los Cavs castigaron a los de Sacramento con un parcial de 20-7 que incluyó un 12-0 en 99 segundos. Los de Rubio movían el balón con rapidez en el ataque, descolocando a la defensa de los californianos, lo que permitió que Cedi Osman anotase 2 desestabilizadores triples consecutivos. En defensa, los rebotes y tapones de Allen y Mobley terminaron por hundir a los Kings.

Final decisivo de Rubio

Cuando los equipos se fueron al descanso, el marcador señalaba un inapelable 81-52. Pero en la segunda mitad del partido, los Cavs permitieron que los Kings resucitasen. En los 4 primeros minutos del tercer cuarto, los visitantes encadenaron una serie de aciertos en ataque que los de Cleveland no pudieron contestar, haciendo un parcial de 2-13. Y aunque al final del tercer cuarto, los Kings habían reducido la diferencia a 23 puntos, 101-78, el margen parecía suficientemente cómodo para que los Cavs no tuviesen problemas.

Al final del partido, el entrenador de los Cavs, J.B. Bickerstaff, reconoció que leyó mal la situación, lo que permitió que los Kings recuperasen 17 puntos y se acercasen peligrosamente, 103-96, a los Cavs cuando todavía quedaban 6 minutos de partido. Fue entonces, cuando más lo necesitaba el equipo, cuando hizo acto de presencia el mejor Rubio. El base asumió el control del equipo y cuando los tiradores del equipo, como Garland u Osman, fallaban en ataque, a falta de 2.18 para el final el de El Masnou anotó su primer triple que alejaba a los Cavs 11 puntos, 110-99. Tras el triple, Rubio robó un balón en defensa que permitió aumentar la distancia a 112-99. Y cuando los Kings respondieron con un "alley oop" de Chimezie Metu, Rubio sentenció el partido con otro triple que dejaba un 115-101 a falta de 1.34 para la bocina final. Rubio todavía tendría tiempo para robar otro balón antes de que el marcador se quedase en el 117-103 final.