Aficionados del Mallorca y del Espanyol han protagonizado unos lamentables incidentes al final del partido que ambos equipos han disputado esta tarde en el estadio de Son Moix, correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey.

La Policía Nacional se ha desplegado para evitar el contacto, pero no ha surtido efecto porque los protagonistas del incidente abandonaron el recinto por la misma puerta, en la tribuna sol, lo que ha facilitado que se produjeran los altercados entre unos pocos hinchas del Mallorca y del Espanyol, equipo que se vio apoyado desde las gradas por unos trescientos aficionados desplazados desde Barcelona. El resultado, tras la carga policial, ha sido de lesiones leves que no han precisado la intervención de los servicios sanitarios.

La Policía ha identificado a los integrantes de los grupos de ambos equipos y les acusa de delito leve de lesiones y de infringir la ley de violencia en el deporte. No se produjo ninguna detención.