El TAU Castelló luchó hasta el final, pero no pudo con un Covirán Granada (86-66) que demostró su calidad y nivel de juego. Los azulejeros pagaron el tiempo alejado de las canchas por culpa del covid y, aunque dieron una buena imagen por tramos, no pudieron reponerse de un mal parcial en el segundo cuarto ni hacer frente al dominio interior de Mamadou ‘Petit’ Niang. El pívot nazarí acabó el partido con 14 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias para 28 de valoración.

Los azulejeros entraron fuertes al partido, con las ideas claras y marcando el ritmo de juego: un triple desequilibrado de Calvin Hermanson y varias canastas iniciales de Eric Stutz, motor de arranque del equipo durante toda la temporada, puso la ventaja inicial para los castellonenses. El Covirán Granada estaba incómodo en el partido, pero sumaban puntos gracias a la calidad individual de jugadores como Thomas Bropleh o James Ellisor II. Poco a poco los nazaríes fueron creciéndose hasta ponerse por delante gracias a una falta a pocos segundos del final del cuarto. (18-16)

El segundo periodo sirvió para ver a jugadores que, por diferentes motivos, no habían sumado muchos minutos hasta el momento: Jorge Bilbao demostró que la lesión no ha cambiado su dureza e intensidady Boyd Van der Vuurst mostró su excelente toma de decisiones. Pero la superioridad interior de Niang, el control de juego de Lluís Costa y la capacidad anotadora de Bropleh hacía que los granadinos sumarán un buen parcial al final del cuarto que ampliaba de forma importante la distancia entre ambos conjuntos. (41-30)

El paso por vestuarios no cambió la dinámica del encuentro, Niang seguía siendo dueño y señor del partido gracias a su poderío interior. El TAU sangraba en el apartado reboteador y la diferencia no dejó de crecer en este aspecto: 32-14 a favor de los locales con solo diez minutos por disputarse. Pese a ello, el TAU, liderado por Óscar Alvarado conseguía salvar el marcador e impedía que el Covirán Granada aumentara su renta.Los azulejeros seguían soñando con la remontada. (64-53)

El partido se volvió loco en el inicio del último cuarto, ambos equipos buscaban con agobio anotar al contraataque y los errores se repetían por igual en ambos lados de la cancha. Los de Toni Ten lo intentaban apoyándose principalmente en el tiro exterior de Hermanson, pero pese a que los tiros eran buenos, el acierto no terminaba de llegar ylos nazaríes mantenían la ventaja. El TAU luchó hasta el final, pero la calidad del líder de la competición fue demasiado para un equipo que llevaba mucho tiempo sin ritmo competitivo. (86-66)