La situación de Álvaro Morata empieza a desatascarse. Después de que hace unas semanas el técnico de la Juventus saliera al paso de los rumores asegurando que el atacante se quedaba, el desenlace va camino de ser distinto. La 'Vecchia Signora' da por hecho el acuerdo con la Fiorentina por Vlahovic (se habla de unos 75 millones entre fijo y variables), por lo que está por la labor, ahora sí, de dejar salir al delantero madrileño.

Morata es la petición de Xavi para reforzar la mermada línea ofensiva. Con la lesión de Ansu Fati, la situación con Dembélé y sin confiar demasiado en Memphis ni Luuk de Jong, el técnico egarense cree que la pieza que falta, el perfil que busca, lo podría llenar el delantero madrileño. Potente, rápido, versátil, buen rematador, Morata está por la labor de viajar a Barcelona. No solo eso, sino que ha comunicado a su agente Juanma López que intente por todos los medios que se haga el acuerdo.

El problema de siempre

El problema reside en algo que viene 'martilleando' al Barça desde hace muchos meses. El escollo con el que se está topando una vez tras otra Mateu Alemany. El 'fair play' financiero. Y es que ahora mismo el cuadro azulgrana no puede incorporar a Morata. El único que puede 'permitirlo' es Dembélé. Que acepte la carta de libertad o que renueve. Y visto cómo están yendo las cosas últimamente, seis días parecen muy pocos para llegar a una entente.

En cualquier caso, tanto Juventus como Atlético de Madrid (propietario de los derechos del jugador) han dado el OK.