El CD Castellón exprime cada gol al máximo, cumpliendo el primer mandamiento de Sergi Escobar, que es mantener la portería a cero. A partir de ahí, con el 1-0 (o el 0-1) es suficiente, como ha demostrado la última semana frente a Atlético Sanluqueño y UCAM Murcia. La anterior victoria, aunque separada en el tiempo por el parón navideño y la racha de cuatro jornadas sin ganar, también fue con el monogol.

Los que tienen ya más de cuatro décadas de vida sobre sus espaldas --y el resto de orelluts, seguro, de oídas-- recordarán a Luiche y a su Castellón, que hizo del 1-0 no solo su modus vivendis, sino la base de un ascenso a Primera. El entrenador almazorense bien podría considerarse un fiel alumno del ya jubilado técnico de Villena, como en su día lo fue José Luis Oltra.

Este Castellón ya apuntaba a no ser un equipo con demasiado gol, a tenor de las estadísticas realizadoras de sus integrantes. En el recientemente clausurado mercado de invierno, la dirección deportiva ha priorizado reforzar el centro de la defensa y el juego de creación antes que una delantera sin ningún movimiento en enero. Los números hablan a las claras: el conjunto albinegro es quinto con 34 puntos en 20 encuentros, en los que ha anotado 23 goles. O sea, que cada tanto que marca, le reporta 1,48 puntos. No está nada mal como rendimiento.

El resumen de las victorias

La sufrida del domingo es la 10ª victoria de la temporada. El Castellón, que nunca ha marcado tres o más goles en un mismo encuentro, solo ha ganado por más de uno de diferencia en dos ocasiones, curiosamente frente al Sevilla Atlético (al que visita este domingo) y Barcelona B. Son, por lo tanto, ocho triunfos por la mínima, de ellos cuatro por 1-0 o 0-1: los tres más recientes y el 0-1 en la primera vuelta ante el UCAM.

Se deduce, por tanto, que sus otras cuatro victorias han sido por 2-1 o 1-2: Atlético Baleares y Betis Deportivo en Castalia; San Fernando y Real Madrid Castilla a domicilio. No hay más conclusión que la siguiente: el Castellón sufre, sufre y vuelve a sufrir para sacar sus partidos adelante, por encima de ser un equipo recién descendido de LaLiga SmartBank, su historia o su presupuesto.

Goles sin desperdicio (o casi)

La sobreexplotación de cada uno de sus 23 dianas le lleva a no desperdiciar ninguna. O casi: siempre que ha visto portería, ha puntuado, a excepción de la primera jornada (el 3-1 en Albacete); o, más recientemente, en dos encuentros que empezó ganando pero que acabó perdiendo: 1-3 ante el Andorra y el 3-2 frente al Villarreal B.

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En los tiempos recientes, el Castellón nunca ha sido un equipo muy goleador. Ni siquiera en Tercera, cuando estaba llamado a marcas diferencias. Es su sino. Y el de sus abnegados aficionados, siempre al borde del infarto.