Alqueries y Onda tienen la permanencia en la mano, al menos de forma virtual. Arlequinadas y rojiblancas peleaban esta temporada por un objetivo común, conseguir la permanencia en la siempre exigente Liga Autonómica y continuar afianzándose en la élite del fútbol femenino regional. Y en ello andan los dos.
Cuesta mucho llegar. Y si no que se lo digan al conjunto gualdiazul, que incluso tuvo que lograr el ascenso en dos ocasiones para poder consumarlo. También le costó lo suyo a la entidad ondense, que tuvo que realizar un proyecto fuerte y ambicioso para poner a su equipo femenino entre los mejores de la Comunitat Valenciana. Pero este curso tanto Alqueries como Onda están en la zona baja, flirteando con los puestos de descenso a Primera Regional. Un descenso que, por suerte para las dos escuadras castellonenses, ya tiene dos plazas asignadas.
Se trata de las que ya tienen el Atlético Benidorm y el Biensa, dos conjuntos que decidieron retirarse de la competición antes de tiempo. Esta coyuntura provoca que solo se dispute deportivamente una tercera plaza de descenso, que a día de hoy ocupa el filial del Sporting Plaza Argel de Alicante, con solo cinco puntos después de haber sumado una única victoria en los 20 encuentros disputados.
El Onda aventaja en 12 puntos al segundo conjunto del SPA Alicante, por los 15 del Alqueries, todo cuando apenas restan siete jornadas para que la liga eche el telón. Lo que podía parecer un final de temporada dramático para los dos equipos de la provincia se va a quedar en un tramo relativamente despejado para ambas.
Y es que, tanto unas como otras, salvo descalabro inesperado, estarán junto al Villarreal C, e incluso el Castellón B si lograra el ascenso, la próxima campaña en una Liga Autonómica que pasará a ser la sexta categoría ordinal, en lugar de la cuarta actual, debido a la reestructuración del sistema de ligas del fútbol femenino que se llevará a cabo con la introducción de dos nuevas categorías.
