Hace apenas unos días, concretamente el pasado domingo 24 de abril, un mensaje en Facebook nos puso un nudo en el estómago a todos. Aurora Lancha, una mujer sevillana, pedía colaboración a las aficiones del Betis y del Valencia CF después de que, tras asistir a la victoria verdiblanca en la final de la Copa del Rey, y la euforia de las celebraciones, perdiese la bufanda del equipo bético que había pertenecido a su hijo fallecido a los 14 años por un cáncer. Bueno, pues hoy una buena noticia nos ha hecho reconciliarnos con el mundo: la bufanda bética desaparecida, ha sido recuperada.

Después de que la publicación de Aurora se compartiese de forma multitudinaria, la persona que se topó con la bufanda vio la petición desconsolada de esta madre en una de las redes sociales y ya la ha devuelto a la madre de su propietario.

En su mensaje de auxilio, Aurora explicaba que a la salida del (estadio) Villamarín, "entre la euforia y la masa de gente que había se me perdió la bufanda de mi niño. Se me cayó y, aunque recorrí el camino de nuevo ya no la encontré. Es una bufanda muy especial, porque la tenía desde que el Betis bajó a 2°, y pone en ella 'volveremos'. No había ni un partido en el que no la llevara. Ayer quise que viniera conmigo a la final y torpemente la perdí. Para quien no conozca el por qué es tan especial, mi hijo falleció hace tres años. Si no la recupero, cosa que soy consciente de que es difícil, solo espero que quien se la encontrara sepa valorarla y la lleve a los partidos con el mismo cariño con el que el la llevaba. Gracias por escucharme y enhorabuena a todos los béticos", rezaba el la publicación.

Después de que esta publicación fuese compartida 40.000 veces y de que Aurora difundiera una imagen de la bufanda y de su hijo, para que los miles de seguidores que se habían involucrado en la búsqueda pudiesen reconocerla, el hombre que se la encontró la ha devuelto.

Nos lo ha hecho saber el tío del joven Jaime, Rafael Lancha, que ha publicado una imagen del momento de la entrañable entrega. "La verdad sea dicha, no me esperaba tanta solidaridad humana, muchísimas gracias a todos los que nos habéis ayudado de una forma u otra", comentaba Rafael, para agradecer a continuación a "una grandísima persona" que la bufanda "ya está en casa".