El castellonense Roberto Bautista se diluyó en el tramo final del duelo contra el británico Daniel Evans (6-3, 5-7 y 7-6(2)), que no encadenaba dos victorias seguidas en un torneo desde principio de año, pero que se situó en los octavos de final del Masters 1000 de Madrid.

Bautista, que afrontaba ante Evans su segundo partido en tierra en el circuito en lo que va de temporada, estuvo a un paso del triunfo. Pero en el momento clave falló y cayó eliminado ante un adversario con el que nunca antes había jugado.

El jugador español volvía en Madrid a la competición desde el Masters 1000 de Miami. Ganó en primera ronda al estadounidense Jenson Brooksby pero su octava participación en Madrid no le dio para más. Lejos queda el buen papel del 2018, cuando Bautista alcanzó las semifinales.

Ya arrancó de mala manera el partido para el jugador de Castellón, que fue a remolque y perdió el primer set ante Evans, 37º del mundo. Mejoró después Bautista (19º), aunque nunca dio la sensación de estar al nivel esperado ni con la regularidad necesaria para hacerse con el partido. Aun así ganó el segundo set y llevó la resolución al tercero, que tuvo en la mano (sacaba para ganar con 5-4). Sirvió para ponerse en octavos, pero dejó escapar la oportunidad de mala manera. Evans, aferrado, a la pista, frenó a su rival y se mostró más firme en el tie-break que ganó para cerrar el encuentro después de tres horas.

Evans, semifinalista en Sídney a primeros de año, se enfrentará al ruso Andrey  Rublev en octavos, su mejor papel en Madrid.

En manos de Sara Sorribes

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En unas horas, la estadounidense Jessica Pegula (12ª cabeza de serie) será la rival de la valldeuxense Sara Sorribes en los cuartos de final del torneo de Madrid, tras su victoria en octavos sobre la canadiense Bianca Andreescu por 7-5 y 6-1.

Dos veces han jugado Pegula y Sorribes, en 2016 y 2019, ambas con victoria de la española