El tenista murciano Carlos Alcaraz se clasificó por segunda vez en su carrera deportiva para los cuartos de final de un Grand Slam y la primera para Roland Garros. El jugador de El Palmar, en poco más de dos hora de juego, derrotó al ruso Khachanov por 6-1, 6-4 y 6-4. En la siguiente ronda se enfrentará al alemán Alexander Zverev.

En solo 27 minutos liquidó el primer set el tenista de El Palmar, que entró en el encuentro muy concentrado, con un juego arrollador. La alta efectividad con su primer servicio -logró el 91% de puntos con él- le lanzó a conseguir en 5-0 después de dos quiebres a su rival. En el sexto logró por fin Khachanov imponerse con su saque, pero en el séptimo cerró el set el murciano, que en los intercambios de golpes desde el fondo de la pista siempre encontró las soluciones adecuadas.

El ruso de origen armenio subió las revoluciones en el segundo set. Opuso más resistencia a Alcaraz y llevó la manga hasta el 3-3. Pero en el séptimo juego llegó la rotura del murciano, que confirmó en el siguiente con su saque para en el décimo cerrar el segundo punto en la segunda oportunidad (6-4) en 48 minutos de juego.

Pero si Khachanov aceleró en el segundo set, en el tercero fue Alcaraz quien dio un paso más adelante para intentar cerrar rápidamente su duelo de octavos de final, aunque finalmente se le resistió. En el tercer juego ya logró la primera rotura de servicio el murciano, que en el siguiente dejó en blanco a su rival.

Pero con 2-3 se le complicó su servicio al pupilo de Juan Carlos Ferrero, que tuvo tres bolas de ‘break’ en contra, salvando las dos primeras pero fallando en la tercera (3-3). Pero en el siguiente juego regresó otra vez la versión de fantasía de Alcaraz, que logró la rotura del servicio de su rival con un globo entre las piernas que levantó al público de sus asientos (4-3).

Ya en el octavo juego, después de disponer de cinco bolas de partido, Khachanov, en su primer ventaja en el ‘deuce’, evitó el final que estaba ya predestinado. Con 5-4 en el marcador y el servicio del murciano, dispuso de dos bolas de partido y, a la primera, lo logró para certificar su pase a cuartos de final por primera vez en Roland Garros, donde el martes se enfrentará al alemán Alexander Zverev.