En el Barça asisten con algo de inquietud a la situación de Piqué los últimos meses. El caso es complejo por varios aspectos que van más allá del ruido mediático extradeportivo, pero en el club no hay dudas sobre su rendimiento en el campo. 

Es más, creen que su aportación la pasada temporada estuvo incluso por encima de las expectativas, sobre todo teniendo en cuenta que jugó muchos partidos con molestias. De Gerard se valora su influencia en el juego equipo y su sacrificio, ofreciéndose a jugar en situaciones donde podía quedar expuesto por sus problemas físicos. Lo dejo claro Xavi el pasado mes de abril: “Piqué lleva con molestias tres meses y su compromiso es espectacular. Le considero una garantía”.

Es una percepción que incluye la próxima temporada, donde Xavi sigue contando con él. Más dudas hay sobre qué tanto por ciento de partidos podrá jugar con los precedentes de esta temporada. Es por eso que se trabaja para incorporar otro central en un escenario donde Lenglet y Umtiti ya no estarían en la plantilla.

 

El objetivo es poder contar con un defensa que compita con el resto de centrales y sea un relevo de garantías de Piqué. La complejidad del momento del central incluye también la relación contractual con el club. Una de las medidas que se está planteando aplicar Laporta para frenar el desplome económico es rebajar la masa salarial 160 millones. Y eso incluye los salarios de los capitanes. 

Uno de los afectados sería el propio Gerard, al que propondrán bajarle la ficha cuando ya aceptó una rebaja el verano pasado, además de ver como se diferían algunas cantidades correspondientes a las siguientes temporadas. De momento alguno de los jugadores afectados ya se han pronunciado sobre los planes del club para rebajar la masa salarial.

Lo hizo el miércoles Busquets, visiblemente incómodo con la situación. “He escuchado que se vienen diciendo muchas cosas y cuando vuelva de vacaciones no sé lo que me dirán. Me gustaría que me lo dijeran a mí y no enterarme por otro lado, pero siempre estoy dispuesto a ayudar. No nos han propuesto nada, no nos han dicho nada más allá de lo que se escucha por vosotros. No es la mejor decisión hacerlo a a través de la prensa, siempre es mejor directo y cara a cara".

Piqué tiene contrato hasta 2024 pero en los últimos tiempos se ha mostrado más ambiguo sobre cuando colgará las botas. El central siempre ha destacado que dependerá de muchos factores. Pero que cuando vea que no puede estar al nivel del Barça lo dejará. Coincidiendo con la llegada de Xavi, y los mejores meses del equipo, destacó que seguía encontrando motivación en competir con la camiseta del Barça. 

Piqué fue precisamente protagonista de esos meses de brotes verdes que apuntaban a un nuevo ciclo. Días en los que el equipo goleó al Madrid al Bernabéu e insinuó la posibilidad de un cambio de ciclo. Fue un espejismo, como mucho un síntoma que no prosperó. En los mejores partidos de ese equipo Piqué y Araujo formaron una pareja de centrales top. 

Tras acabar la temporada con problemas en el aductor que le obligaron a descansar, Piqué está teniendo gestionar una situación privada complicada que ha tenido un gran impacto mediático. Hace unas semanas el central también apareció en los medios por cuestiones que poco tienen que ver con su rendimiento en el campo. 

El caso de los audios con Rubiales filtrados también puso al central en una situación desagradable. Piqué no tuvo inconvenientes en explicar su versión de lo ocurrido con una improvisada rueda de prensa en streaming. “Estoy luchando cada día para sentirme óptimo para competir. A ver si el jueves estoy preparado. No sé si van a por mí o a por la Federación, pero lo que está claro es la mala intención de filtrar los audios de forma ilegal. Esto me da para un par de años más”, explicó. 

En la misma línea se refirió al asunto Xavi, que recordó el carácter del central. “Él es así, muy extrovertido, le gusta estar en boca de la gente. En este sentido somos antagonistas. Yo soy más diplomático. Ya lo conozco, si le viera con falta de concentración lo avisaría, pero creo que esto es una droga para él, es adrenalina. Lo conozco bien, nos ha dado un rendimiento brutal los últimos tiempos y lo hemos echado de menos".

En la entidad saben que Piqué sigue siendo un activo muy importante del equipo y esperan que, con el paso de las semanas, baje un ruido mediático que se ha intensificado desde el anuncio oficial de su separación con Shakira. Desde el club creen que está habiendo una cobertura desproporcionada de la vida privada del futbolista. Los técnicos, por su parte, no tienen dudas de que será protagonista en el campo la próxima temporada.