España sumó su primera victoria en la presente edición de la UEFA Nations League ante Suiza (0-1)y recobra sus opciones de aspirar al liderato que da acceso a la Final Four. Con el triunfo de Portugal, los lusos son líderes, con dos puntos más que la Roja, y todo apunta a que el desenlace será un mano a mano entre ambas selecciones.

Un solitario gol de Sarabia bastó en un partido en el que se vio a un equipo español que recuperó sus señas de identidad como la presón, con un Gavi omnipresente, y tuvo control. Le faltó lo mismo de habitualmente, tener más punch para plasmar su superioridad en el marcador.

Luis Enrique recuperó su columna vertebral, con la que ya se enfrentó a Portugal en Sevilla. Unai Simón, Gavi y Sarabia se mantuvieron como los tres únicos futbolistas titulares en los tres partidos de esta ventana internacional y ello significó el regreso de pesos pesados, como Busquets y Jordi Alba.

España también volvió a contar con Morata y Ferran Torres arriba, que destacan por su capacidad de presión. Ser los primeros defensores, algo básico para Lucho y que no se vio en Praga con las rotaciones.

Ferran recupera y gol

La Roja apretó desde el inicio y en una recuperación de Ferran llegó el tanto que abrió el marcador. Marcos Llorente, la principal novedad como interior, siguió la jugada y centró para que Sarabia marcara en boca de gol. Un tanto que tuvo revisión de VAR, pero el delantero español estaba en línea en el momento del pase.

Gavi y Freuler, en una jugada del Suiza-España. EFE

El combinado español siguió dominando y mordiendo arriba, provocando numerosos errores a los suizos. El control era total, aunque tampoco se prodigaban las ocasiones. La segunda y única antes del descanso fue en una combinación entre Sarabia y Jordi Alba con un lanzamiento muy desviado del futbolista del Sporting de Lisboa.

Suiza solo inquietó en una acción a balón parado. Shaqiri, su gran especialista, puso un balón de oro a la cabeza de Embolo, quien ganó la partida a Azpilicueta, pero cabeceó fuera. Los helvéticos se sacudieron el dominio español justo antes de llegar el entre tiempo, aunque no le dio tiempo de generar peligro.

Control sin remate

Suiza salió con la misma intensidad en el arranque. Necesitaba marcar como sea para estrenar su casillero de puntos en el grupo. Shaqiri, su mejor jugador, lo probó con un disparo desde la frontal que Unai Simón detuvo con facilidad.

Los ataques se sucedieron, aunque con poco orden y España se veía cerca de su área, pero podía resolver bien las situaciones. Poco a poco, los helvéticos fueron perdiendo gas y el equipo se sacudió el dominio.

Una acción eléctrica de Marcos Llorente, culminada con un disparo cruzado, estuvo cerca de significar el segundo gol, y la selección se aposentó de nuevo sobre el terreno de juego.

Con los cambios, España ganó frescura para presionar arriba. Gavi y Marcos Llorente, especialmente, habían hecho un trabajo enorme en los interiores y tocaba dar aire con Koke y Carlos Soler.

Luis Enrique: “Unai Simón no me pone nervioso nunca, necesitamos que el portero genere la primera superioridad”

Luis Enrique: “Unai Simón no me pone nervioso nunca, necesitamos que el portero genere la primera superioridad” Agencia ATLAS / Foto: Reuters

La Roja merecía el triunfo, si bien llegó a los últimos compases con el marcador apretada y el triunfo era oro. Suiza se dedicó a tirar balonazos, esperando algún rebote afortunado que no llegó y los tres puntos fueron para la selección.

Ficha técnica:

0 - Suiza: Sommer; Widmer, Akanji (Frei, m.80), Cömert, Rodríguez (Sow, m.88); Xhaka, Aesbischer (Okafor, m.64); Freuler, Shaqiri (Seferovic, m.80), Zuber (Seteffen, m.64); y Embolo.

1 - España: Unai Simón; Azpilicueta, Diego Llorente, Pau Torres, Jordi Alba; Busquets, Marcos Llorente (Soler, m.80), Gavi (Koke, m.73); Ferran Torres, Sarabia (Dani Olmo, m.62) y Morata (Marco Asensio, m.73).

Goles: 0-1, m.13: Sarabia.

Árbitro: Serdar Gozubuyuk (Países Bajos). Amonestó a Shaqiri (59), Akanji (65), Seferovic (89) y Sow (91) por Suiza.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera jornada de la Liga de Naciones, disputado en el Stade Ginebra ante 25.875 espectadores.