TENIS

Bautista roza la épica ante Tsitsipas en la final de Mallorca

El tie-briek del tercer set decanta el duelo en favor del griego ante un Bautista que tuvo muy cerca una espectacular remontada

Roberto Bautista estuvo muy cerca de lograr el título de Mallorca.

Roberto Bautista estuvo muy cerca de lograr el título de Mallorca. / Friso Gentsch/dpa

Aitor Aguirre

El público en pie para ovacionar a los dos jugadores. De esta forma acabó una grandísima final entre Roberto Bautista y Stéfanos Tsitsipas en el ATP 250 de Mallorca. El castellonense remó y remó para llegar con opciones al final del encuentro, pero el griego se llevó el título en el definitivo tie-briek por 6-4 3-6 y 7-6 (7-2).

El encuentro arrancó con un Tsitsipás lanzado y un Bautista un tanto frío. Un arranque que se tradujo en un contundente 4-0. El joven heleno dominaba de fondo a través de un golpe de derecha letal. El set parecía decidido, pero apareció el mejor Bautista. Un parcial de 3-0 para estrechar el marcador y lanzar un mensaje de que la final no iba a ser un paseo militar.

Una reacción que inquietó a un Tsitsipas que cambió la raqueta y sentía que el dominio inicial había desaparecido. Sin embargo, logró cerrar el set con un 6-4.

De 3-1 a 3-6 en la segunda manga

El número seis del mundo volvió a golpear en el inicio del segundo set. 6-4 y 3-1 arriba y la final que parecía encarrilada. Sin embargo, volvió a revelarse un Bautista que ha demostrado competir y vencer a los mejores del mundo en este torneo. El tenista de Benllonch pegó un grito de rabia con el 3-1 en contra, consciente de que necesitaba dar un giro de guion a la final. Vaya si lo hizo.

Del 3-1 al 3-6. Cinco juegos seguidos para voltear el marcador y levantar al público de sus asientos. Más acertado en su saque y muchísimo más agresivo desde el fondo de pista, desquiciando a un Tsitsipas que ya se veía con el trofeo en sus manos.

Nueva remontada y tie briek

La tercera manga se inició con un tanteo de varios juegos hasta que de nuevo Tsitsipas dio un golpe de efecto. Break y 4-1 arriba. Cuando parecía que todo estaba dicho con el 5-2 en el marcador, volvió a resurgir un brillante Bautista. Tres juegos seguidos para igualar a cinco. Finalmente, se llegaba al definitivo tie-briek.

En el desempate, Tsitsipas hizo un tempranero mini-break que encarriló el partido. Se intentó aferrar un Bautista que se puso 4-2 pero el griego lo cerró con un 7-2. No pudo ser, pero Bautista se despide de Mallorca con excelentes sensaciones para el Wimblendon.

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