La selección española masculina de waterpolo ha alcanzado, por séptima vez en su historia, la final del Campeonato del Mundo, que se está celebrando en Budapest, después de superar este viernes a Croacia en semifinales (10-5), y buscará ante Italia su tercer oro mundial.

Haciendo gala de una sólida defensa y con un Unai Aguirre estelar bajo palos -nombrado mejor jugador del partido-, el combinado de David Martín mantuvo a raya a la actual bronce mundialista para alcanzar su séptima final en la historia del campeonato.

Ahora, 21 años después de su último entorchado, España tratará de alzar su tercer trofeo mundial (1998 y 2001) y resarcirse de la final perdida en la pasada edición de Gwangju 2019. Ante sí, un combinado transalpino que sufrió para doblegar a Grecia (11-10).

Alberto Munarriz desató las hostilidades en la piscina Alfred Hajos de Isla Margarita, donde Alex Bustos aprovechó posteriormente el saque de De Toro en la boya para materializar la primera superioridad para los de David Martín (2-1). Sin embargo, la bajada de intensidad defensiva en los siguientes minutos permitió al combinado balcánico lograr su primera ventaja antes del final del primer cuarto (2-3).

Tras un remate bloqueado de Marc Larumbe, Blai Mallarach logró empatar con solo unos segundos por delante (3-3) para encarrilar la reacción española en un segundo parcial donde consiguieron mantener a raya el ataque de la actual bronce mundialista, incapaz de anotar en sus cuatro situaciones con hombre de más.

La actual subcampeona del mundo y cuarta en los Juegos Olímpicos de Tokio mejoró prestaciones con dos tantos consecutivos de Álvaro Granados, tras un disparo de Felipe Perrone al larguero, y confirmaron un parcial de 3-0 que les permitió llegar con dos goles de ventaja al intermedio.

Emergió entonces la figura de Unai Aguirre para desbaratar dos nuevas ocasiones balcánicas y dejar unos números sorprendentes al final del tercer cuarto: España solo había encajado dos goles en diez inferioridades. Dos tantos de Bernat Sanahuja permitieron manejar la renta antes del parcial definitivo (7-5).

Álvaro Granados y Blai Mallarach acercaron la victoria (10-5), que ya no peligró en el tramo final. Con ello, España suma una nueva final a la lograda hace tres años y a las dos de los últimos dos Europeos.