Orange ha anunciado este martes que ha alcanzado un acuerdo con Telefónica para seguir emitiendo todo el fútbol durante la temporada 2022-23. Tras haber llegado a un pacto también con Dazn hace unos días, la teleco francesa se asegura incluir en la oferta a sus clientes todos los partidos de LaLiga, la Champions, la Europa League y las principales ligas extranjeras.

El acuerdo se enmarca dentro de la obligación que tiene Telefónica de ofrecer a sus competidores directos la emisión de algunas de las competiciones deportivas sobre las que tiene derechos. Esto es así desde la compra de Sogecable en 2015, que dejó a la operadora española en una posición de monopolio que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) buscó frenar con este tipo de condicionantes.

Orange lleva años apostando por integrar en su oferta los derechos de televisión de las principales competiciones deportivas, siempre mediante el sistema de recompra a Telefónica. Tras el último concurso, en el que la operadora española y Dazn se repartieron los derechos de LaLiga para las cinco próximas temporadas por un total de 990 millones de euros por curso, la teleco francesa ha tenido que llegar a dos acuerdos diferentes para garantizarse la oferta completa de fútbol.

Tres opciones

El anuncio del acuerdo Orange-Telefónica termina de dibujar el mapa del fútbol en televisión para la próxima temporada en lo referente a LaLiga y la Champions, las dos principales competiciones. Telefónica ya llegó en su día a un acuerdo para integrar en su plataforma todos los contenidos de Dazn, incluido su paquete de cinco encuentro de LaLiga por jornada.

Dicho acuerdo se cifró en 280 millones de euros anuales, lo que eleva la inversión anual de Telefónica a 800 millones por la emisión de toda LaLiga. Cifra inferior a los 983 que venía pagando las tres últimas temporadas, sin Dazn en la ecuación.

Tanto Telefónica como Orange emitirán todo el fútbol a través de sus televisiones, mientras que Dazn solo comercializará a través de su OTT cinco encuentros por jornada, siempre uno del Barça o del Madrid, salvo tres de ellas, que son propiedad íntegra de Teléfonica, ahora compartidas con Orange.

Orange, por su parte, no ha hecho públicas las cifras de sus respectivos acuerdos con Dazn y Telefónica. Vodafone, el otro gran operador de televisión de pago en España, decidió hace años renunciar a integrar el fútbol en su oferta y por el momento se mantiene firme en esta estrategia. El partido en abierto, por su parte, se seguirá emitiendo a través de Gol.

La única competición relevante que queda fuera del mapa, por el momento, es la Copa del Rey, cuyos derechos todavía no han sido adjudicados por la RFEF, después de un primer concurso en el que ninguna de las ofertas alcanzó el precio de reserva. También está a la espera de adjudicación la Segunda División, por la que LaLiga no ofreció ofertas y que será comercializada mediante negociación directa con los operadores interesados.