Los Mundiales de Atletismo al aire libre de Eugene han vivido este domingo (madrugada del lunes en España) una espectacular última jornada en la que el sueco Armand Duplantis ha brillado con otro récord universal en pértiga (6,21) por encima de la nigeriana Tobi Amusan con su plusmarca mundial en 100 vallas en las semifinales (12.12) en su camino al oro, de Athing Mu o de Jakob Ingebrigtsen.

'Mondo' es a día de hoy el gran icono del atletismo masculino y lo ha vuelto a demostrar en Oregón para colgarse el único oro que le faltaba tras ser plata en Doha por detrás del estadounidense Sam Kendricks. Ya es el actual campeón olímpico y europeo y mundial al aire libre y en pista cubierta con tan solo 22 años.

Y eso que el escandinavo cometió un error al recoger mal un brazo que le hizo derribar una vez sobre 5,87. Después saltó a la primera 5,94, se aseguró el oro sobre seis metros, batió el récord de los campeonatos con 6,06 (lo tenía Dmitri Markov con 6,05) y puso el listón sobre 6,21. El primer intento fue de estudio y en el segundo se elevó de forma majestuosa para poner el broche de oro a una cita espectacular en la pista y algo descafeinada en las gradas.

Duplantis logró el único oro que le faltaba. AFP

Con esos 6,21, Duplantis ya tiene todos los oros posibles en el atletismo y toso apunta a que buscará otro en el Europeo de Múnich. La plata fue para el estadounidense Chris Nilsen con 5,94 y con la misma marca el sorprendente filipino Obiena batió el récord de Asia para colgarse un bronce muy valioso. El galo Renaud Lavillenie fue quinto con 5,84.

El día mágico de la nigeriana

Tobi Amusan estremeció el Hayward Field en las semifinales con unos alucinantes 12.12 rebajando en ocho centésimas el récord universal de la estadounidense Kendra Harrison, quien precisamente realizó la segunda mejor marca de su vida en la misma serie (12.27).

La primera africana que posee la plusmarca universal en las vallas altas posó con la marca, pasó el antidopaje y regresó para imponerse con unos increíbles 12.06, emulando la plata de su excompatriota Glory Alozie en Sevilla'99 antes de nacionalizarse española.

Tobi Amusan, primero récord mundial y después oro. AFP

Solo el viento (+2,5 m/s) frustró este nuevo récord. La jamaicana Britany Anderson fue plata con 12.23 y la campeona olímpica portorriqueña Jasmine Camacho-Quinn fue bronce con solo cinco milésimas más. Desposeída del récord, Harrison estuvo caótica y fue descalificada tras llegar última.

Exhibición de Ingebrigtsen

La final de 5.000 metros encumbró más a uno de los atletas más grandes que ha dado el Viejo Continente en lo que va de siglo. El noruego Jakob Ingebrigtsen realizó una prodigiosa actuación, interpretando a la perfección cada situación y emergiendo en el momento clave para lograr un nuevo éxito a una trayectoria trufada de oros pese a que solo tiene 22 años.

Plata en 1.500 en Eugene, el escandinavo logró su primer título universal después de ser cuarto en 1.500 y quinto en 5.000 en los pasados Mundiales de Doha y segundo el pasado invierno en los 1.500 de los Mundiales bajo techo de Belgrado. Además, es el vigente campeón olímpico de 1.500, el actual monarca europeo en 1.500 y en 5.000, tiene tres oros europeos en pista cubierta y seis oros en Europeos de Cross en computando todas las categorías además de una pléyade de récords.

Jakob Ingebrigtsen fue el mejor sin discusión. EFE

El campeón mundial de 10.000 metros, Joshua Cheptegei, marcó el ritmo en un rápido primer mil (2:36.59), pero después corrió fatal en una final que se ralentizó. Ingebrigtsen se dejó ver a tres vueltas del final y en la penúltima lanzó un ataque sostenido que intensificó en la última curva para imponerse con autoridad en un ambiente tórrido con una sensación térmica de 33 grados (13:09.24), seguido por el keniano Jacob Kiprop (13:09.98) y por el ugandés Oscar Chelimo (13:10.20) con el sensacional guatemalteco Luis Grijalva cuarto a 24 centésimas del podio.

Athing Mu supo sufrir

La final femenina de 800 metros tenía una candidata al oro por encima del resto, la estadounidense Athing Mu. Dotada de unas condiciones extraordinarias con unas piernas interminables y una calidad única, esta atleta hija de padres sudaneses es la vigente campeona olímpica en las dos vueltas a la pista y en el relevo largo. Sí, es tan buena en 800 como en 400. Un prodigio.

Sin embargo, este domingo tenía enfrente a una de las atletas con más carácter del panorama universal, la británica Keely Hodgkinson, plata en los Juegos tras Mu y actual campeona europea bajo techo en 800. Lástima que se perdió los Mundiales de Belgrado por una inoportuna lesión.

Hodgkinson hizo sufrir mucho a Athing Mu. EFE

La etíope Welteji marcó el ritmo en la prime vuelta (57.11) y Mu tomó la responsabilidad en la curva del 500 para encarar en cabeza la última recta. Sin embargo, se abrió y estuvo a punto de ser rebasada por Hodgkinson, pero apretó la gacela de Nueva Jersey los dientes y reinó con 1:56.30 en el 800 más rápido del año. La de Wigan fue plata al igual que en Tokio por solo ocho centésimas y la keniana Mary Moraa se colgó el bronce con 1:56.71.

El 'Hombre 10' vuelve a sonreír

Otro gran protagonista de la jornada fue el francés Kevin Mayer. El poseedor del récord mundial de decatlón con 9.126 puntos tan solo tenía una medalla de oro en su palmarés (la de los Mundiales de Londres en 2017), fue segundo en los dos últimos Juegos Olímpicos, segundo en los Europeos de Zúrich en 2014 y se perdió los Mundiales de Doha por una lesión que lo tuvo más de dos años sin competir (sí ganó el heptatlón bajo techo en los Europeos de Birmingham en 2018).

Kevin Mayer logró su primer oro en cuatro años. EFE

Mayer llegaba con dudas a Eugene y después de las cuatro primeras pruebas todo apuntaba a que el canadiense Damien Warner impondría su ley... pero se lesionó en el 400 y la segunda jornada del galo ha sido extraordinaria con unos increíbles 70,30 en jabalina para imponerse con una gran marca (8.816), seguido por el canadiense Lepage (8.701) y por el estadounidense Ziemek (8.676).

Mihambo, apuros y otro oro

En la longitud femenina la alemana Malaika Mihambo volvió a vivir una situación complicada por sus habituales problemas de talonamiento con dos nulos iniciales para irse a 6,98 en el tercero, a 7,09 en el cuarto y a 7,12 en el último ya como campeona para revalidar el oro de Doha y confirmase como la gran referente en su condición de campeona olímpica.

Malaika Mihambo no tiene rival en salto de longitud. AFP

Esa Brume prolongó la fiesta nigeriana con la plata (7,02) y la sorprendente brasileña Leticia Oro Melo fue bronce con 6,89... un solo centímetro más que la estadounidense Quanesha Burks y dos más que la australiana Buschkuehl y la sueca Sagnia.

Los anfitriones, sin rival

Y Estados Unidos cerró su primer Mundial con otros dos oros en el relevo largo. Elija Godwin, el campeón de la vuelta a la pista Michael Normal, Bryce Deadmon y Champion Allison se impusieron con claridad con 2:56.17 con Jamaica plata (2:58.58) y una colosal Bélgica bronce (2:58.72) con dos de los hermanos Borleé, Dylan y Kevin en la última posta.

Y en féminas también se impuso Estados Unidos sin una Allyson Felix que sí corrió las semifinales. Talitha Diggs, Abby Steiner, Britton Wilson y Sydney McLaughlin (flamante campeona con récord universal en 400 vallas y gran estrella de estos Mundiales) se exhibieron con 3:17.79, Jamaica fue segunda con 3:20.74 y Gran Bretaña, tercera con 3:22.64.