Después de un año de concienzudas investigaciones sobre un posible comportamiento sexista y racista para con sus trabajadores, la NBA se ha pronunciado este martes sobre la figura de Robert Sarver, propietario del Real Mallorca y los Phoenix Suns, y el resultado es demoledor para el empresario norteamericano: inhabilitación por un año y una multa de diez millones de euros, la máxima permitida por la Liga estadounidense, cantidad que irá destinada a asociaciones que luchan contra la discriminación por sexo o raza.

El dueño del Mallorca desde 2016 ha sido apartado de la dirección y gestión de las franquicias de los Phoenix Suns de la NBA y Mercury (WNBA, el equipo femenino) y está obligado a cumplir un proceso de capacitación centrado en el respeto y conducta adecuadas en el lugar de trabajo, según reza la nota emitida esta misma tarde por la NBA.

Según la investigación, “el señor Sarver, en al menos cinco ocasiones durante su mandato con la organización Suns/Mercury repitió la palabra N (nigger, término despectivo para referirse a una persona de raza negra) al relatar las declaraciones de otro”. “participó en casos de conducta inequívoca hacia las empleadas, hizo muchos comentarios relacionados con el sexo en el lugar de trabajo, hizo comentarios inapropiados sobre la apariencia física de las empleadas y otras mujeres y en varias ocasiones participó en una conducta física inapropiada hacia los empleados masculinos”. Prosigue la declaración de la NBA sobre la investigación independiente sobre Sarver y los Suns que el propietario del Mallorca “se involucró en un trato degradante y severo de los empleados, incluso gritándoles y maldiciéndolos”.

Este castigo supone para Sarver la suspensión en la organización de los Suns y Mercury durante un año, periodo en el que se le prohíbe estar presente en cualquier instalación de cualquier equipo de la NBA o WNBA, “incluida ciualquier oficina, estadio o centro en práctica; tampoco podrá participar en reuniones de la junta de cualquiera de las ligas.

“Las declaraciones y las conductas descritas y halladas a lo largo de esta investigación independiente son preocupantes y decepcionantes”, dijo el Comisionado de la NBA, Adam Silver. “Tengo la esperanza de que la comunidad de la NBA aprovechará esta oportunidad para reflexionar sobre los valores de respeto, igualdad e inclusión que representa nuestro deporte”, añadió.

Alfonso Díaz, CEO de Negocios del Mallorca, ha asegurado esta tarde, en el acto de la foto oficial de la plantilla en la plaza de las Tortugas, que la decisión de la NBA no tiene porqué afectar al día a día del Mallorca, “ni a corto ni a medio plazo”, señaló.