Resistencia es una de las palabras que mejor definen el tenis de Sara Sorribes Tormo. La valldeuxense ha demostrado, en múltiples ocasiones además, que una de sus principales virtudes es la capacidad de desgastar a sus rivales, física y mentalmente, para llevarse la victoria.
Un estilo de juego basado en la solidez desde el fondo de pista que le permite vencer en extensos peloteos. Por ello, Sorribes ha protagonizado bastantes partidos de larga duración en su carrera. El último, el más duradero del circuito femenino en este 2022, fue el del 23 de agosto ante la colombiana María Camila Osorio, en la primera ronda del WTA 250 de Cleveland. Un duelo que fue un maratón desde el principio, ya que se resolvió después de tres horas y 57 minutos de lucha. Una muestra de la titánica batalla que se vivió en la pista estadounidense fue el cuarto juego del segundo set: la española se lo llevó después de 25 puntos.
La primera manga se decantó tras 83 minutos de tenis. La joven sudamericana empezó mandando (2-0), pero Sara le dio la vuelta (2-4). Un nuevo estirón de Osorio (5-4) le brindó la posibilidad de apuntarse el primer parcial, pero la actual 64ª del mundo salvó una bola de set. En el tie-break, la castellonense se impuso por 7-5.
Un primer parcial que fue el preludio de un segundo todavía más largo, con una marca de una hora y 29 minutos, pese a finalizar con un marcador de 6-4 para Osorio. De este modo, el definitivo parcial arrancó después de una lucha de dos horas y 51 minutos.
La experiencia y la fortaleza física de Sorribes fueron dos factores claves para culminar el triunfo por 6-3 en un encuentro agotador y lleno de tensión. Un día más tarde, ante Aliaksandra Sasnovich, la vallera volvió a luchar en un pulso de dos horas y 36 minutos, pero en el que la bielorrusa logró el pase a cuartos (4-6, 6-3 y 6-3).
También el más largo de 2021
Asimismo, la tenista de 25 años también protagonizó el partido más largo de la WTA en el 2021 (tres horas y 51 minutos), cuando ganó, en Roma, a la italiana Camila Giorgi tirando de garra y pundonor: 7-6(7), 6-7(9) y 7-5. Ambas plusmarcas demuestran su excelente capacidad para vencer en situaciones de extenuación.
El récord absoluto
Por último, hay que destacar que el encuentro más largo de la historia del tenis femenino lo protagonizaron, el 24 de septiembre de 1984, las norteamericanas Vicki Nelson y Jean Hepner, con un tiempo de seis horas y 31 minutos, en el torneo Virginia Slims (Estados Unidos).
